CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Los municipios del centro del estado están paralizados por la falta de recursos, las deudas, las demandas y la inseguridad, y el dinero recibido de las participaciones lo deben destinar en gran parte al pago de servicios y no a obras.
Al respecto, José Luis Gallardo Flores, alcalde de Jaumave, dijo que los primeros 100 días de gobierno han sido difíciles para su administración debido a la carga financiera que representan las demandas laborales, y los servicios de agua y luz.
“Recibimos el Ayuntamiento con un adeudo de 33 millones de pesos en demandas laborales principalmente, así como de pago a proveedores, agua y energía eléctrica”, señaló.
Durante los primeros tres meses de gobierno, explicó, se logró pagar 1.5 millones de pesos para en demandas laborales que ya se tenían ganadas a los trabajadores.
“Todavía la semana pasada logramos solucionar 50 demandas al llegar a un acuerdo con los trabajadores que fueron despedidos, a los cuales se les pagó más de 300 mil pesos, con lo cual se tuvo un ahorro millonario, ya que de haber llegado a los tribunales, se hubiera tenido que pagar mucho dinero”.
El alcalde de Jaumave señaló que mensualmente reciben 2 millones 400 mil pesos en participaciones, de los cuales el 50 por ciento se destina a la nómina, mientras que el resto de los 500 mil pesos restantes cubren adeudos y demandas laborales.
Carga Llera con demandas perdidas
Por su parte, el presidente municipal de Llera, Héctor de la Torre, señaló que el Ayuntamiento vive una situación difícil, luego de que le heredaron más de
90 demandas laborales, que significan un costo aproximado de seis millones de pesos.
“En estos momentos estamos enfrentando 15 demandas que ya perdió el Municipio, donde los trabajadores exigen el pago de 6 millones de pesos que estamos obligados a pagarles por despidos injustificados, a pesar de que fueron en otras administraciones”.
Dijo que las demandas laborales son el talón de Aquiles, de los Ayuntamientos, ya que tardan varios años en resolverse y en la mayoría de los casos los trabajadores tienen la razón, por lo que se obliga a los alcaldes a desembolsar recursos no presupuestados para cubrir estos compromisos.
Rebaja jornada Villa de Casas
Para Arturo Barrón Perales, alcalde de Villa de Casas, este año se van a enfrentar las dificultades agravadas por un adeudo de más de 2 millones de pesos, principalmente por demandas laborales.
“Aparte de las demandas, tenemos el problema de que todo el parque vehicular está destruido y no se cuenta con unidades en buenas condiciones para trabajar y llevar los programas municipales”.
Dijo no detuvo el pago de aguinaldos ni de salarios, ya que desde el inicio de la administración se inició con un programa de austeridad, donde se recortaron hasta los horarios de oficinas para cubrir las necesidades elementales de la población.
Son 400 demandas
El Tribunal de Conciliación y Arbitraje para los Trabajadores de los Ayuntamientos de Tamaulipas tiene en estos momentos más de 400 demandas laborales por presuntos despidos injustificados, algunos con más de tres años resueltas a favor de los empleados.
Los despidos que se dieron en los Ayuntamientos de Tamaulipas por el cambio de administración, así como problemas de falta de pago para cubrir salarios, aguinaldos y otras prestaciones, fueron las causas que dispararon las demandas.
Respiran Güémez y Gómez Farías
Por su parte, Carlos Cárdenas González, alcalde de Güémez, dijo que el reporte de las finanzas que se tienen del municipio fue bueno, ya que no fue mucho el adeudo que se dejó por la pasada administración priista.
Asimismo en Gómez Farías el alcalde Francisco López Reyes destacó que los adeudos que dejó la pasada administración fueron mínimos, de apenas 200 mil pesos, los cuales ya se pagaron y eran por consumo eléctrico.
Edil de Padilla se ‘empistola’
Perla Reséndez
Ante los problemas de inseguridad que se viven en Padilla, en donde el delito de extorsión ha repuntado, el alcalde se ha armado para defenderse.
“La nueva modalidad es la extorsión, tiene victimizado a Padilla, desgraciadamente”, comentó Eduardo Alvarado García.
Señaló que pese a las amenazas no ha solicitado escoltas o unidades blindadas, además que como parte de un programa de austeridad, inclusive ya no cuenta con chofer.
Alvarado García señaló que inclusive, para su protección personal adquirió un arma, para la cual dijo, contar con un permiso, “tengo un arma en mi posesión con permiso obviamente, me autorizaron la licencia para un calibre permitido, 380; entonces con base en esta situación es como nos estamos defendiendo”.