CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La enfermedad por rotavirus es más común en bebés y niños pequeños. Sin embargo, los niños mayores y los adultos también pueden enfermarse a causa del rotavirus.
El rotavirus es un virus que causa gastroenteritis. Los síntomas incluyen diarrea severa, vómitos, fiebre y deshidratación.
Otros síntomas pueden incluir falta de apetito y deshidratación (pérdida de líquidos corporales), lo que puede ser especialmente peligroso para los bebés y los niños pequeños.
Los síntomas de deshidratación incluyen: disminución de la orina, sequedad de la boca y la garganta, y mareos al estar de pie.
Los niños deshidratados también pueden: tener pocas lágrimas o ninguna al llorar y estar inusualmente soñolientos o inquietos.
Los adultos que contraen la enfermedad por rotavirus tienden a tener síntomas más leves.
Casi todos los niños, probablemente se infecten de rotavirus antes de cumplir los cinco años.
Las infecciones ocurren casi siempre en invierno o en primavera.
Es muy fácil que los niños con este virus se lo contagien a otros menores y a veces a los adultos.
Una vez que un niño adquiere el virus toma unos dos días para que se enferme. Los vómitos y la diarrea pueden durar entre tres y ocho días.
No hay medicinas para tratarlo. Para prevenir la deshidratación, seben suministrar muchos líquidos a su niño.
Su médico puede recetarle líquidos de rehidratación oral. Algunos niños necesitan ir a un hospital para recibir líquidos por vía intravenosa.
Dos vacunas están disponibles contra infecciones por rotavirus.
Los niños, incluso aquellos que han recibido la vacuna, pueden enfermarse a causa del rotavirus más de una vez. Esto se debe a que ni la infección natural por el rotavirus ni la vacuna contra este virus proporcionan protección completa contra futuras infecciones.
Por lo general, los síntomas más graves se presentan la primera vez que una persona contrae el rotavirus. Sin embargo, los niños vacunados tienen mucho menos probabilidades de enfermarse a causa del rotavirus y, si llegan a contraer la enfermedad, sus síntomas son generalmente menos intensos que los de los niños no vacunados.