CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Aunque a muchos en esta zona sur de Tamaulipas les duela, las estadísticas no mienten y el conjunto de Correcaminos en enfrentamientos contra la Jaiba Brava es superior por mucho.
Este sábado se juega la edición XXIX, donde los de Ciudad Victoria llegan con 13 ganados, así como han tenido 9 empates y la Jaiba Brava solamente ha ganado un total de 6 partidos.
Se juegan el orgullo
Hablar de un clásico es hablar de un partido por el orgullo, por amor a la camisa, donde tienen que meterle un extra y donde antes de saltar al terreno de juego en su mente sólo debe existir el no perder.
Un total de 28 ocasiones son las que se han visto las caras estos dos equipos de Tamaulipas, tanto en juegos del máximo circuito, como de la División de Plata y ahí Correcaminos tiene amplia ventaja sobre la Jaiba Brava con más triunfos en su historial.
El estadio Tamaulipas volverá a vivir este espectáculo, entre dos equipos de tradición en este estado y donde a lo largo de casi 34 años, el cuadro de la capital ha impuesto condiciones ante los de la zona sur.
Esta rivalidad entre estos dos equipos nació en la década de los ochentas, para ser exactos en 1983, cuando la Jaiba Brava del Tampico Madero que jugaba en Primera División se midió a los Correcaminos de Segunda División en la Copa Federación Mexicana.
El primer partido entre ambos se jugó en el estadio Universitario y este lo ganó el conjunto de Ciudad Victoria con anotación de Francisco “Muga” Medrano.
Pasaron 4 años para que estos dos equipos se volvieran a enfrentar de manera oficial. Fue el 12 de septiembre de 1987, ya en el Estadio Marte R. Gómez cuando se midieron en Primera División. El marcador final fue empate a un gol.
Un clásico que no se olvida
En 1997 en el Estadio Universitario de la UAT se jugaría uno de los clásicos más recordados por la afición naranja y que aún duelen en el recuerdo de los aficionados jaibos… ahí, Correcaminos goleó 4-1 a Tampico Madero.
Vino la revancha por partida doble
Fue hasta el Apertura 2005 (8 años después) que la Jaiba tomó revancha. Venció 3-1 a su eterno rival y se llevó la edición XVIII con anotaciones de Hugo Limón, Bocco y Ramírez y en la edición XX los del Tampico Madero volvieron a darles un doloroso descalabro, ahora por 3-0, siendo estos dos resultados que no olvidan en la capital.
El último encuentro en el Coloso de la Unidad Nacional
El 28 de marzo del 2009 el estadio Tamaulipas vivió su último clásico tamaulipeco oficial. En aquella ocasión la Jaiba Brava era dirigida por Carlos Jurado.
En ese entonces saltó con Juan de Dios Ibarra en la portería, Carlos Cárdenas, Cristhian Rojas, David Jiménez y Osvaldo Lucas en la defensa, Rodrigo Cartés, Diego Martínez, Isaí Arredondo y Javier Lazo en la media cancha y arriba Érick Marín con Bosco Frontán.
Tras un empate a cero goles en la primera mitad, lo bueno vendría en la parte complementaria. Muy temprano en el segundo tiempo Javier Lazo se hace expulsar y los de casa se quedaron con 10 hombres, lo cual aprovechó el conjunto de Correcaminos por conducto de Pedro Solís para hacer el 1-0 a su favor, aunque ellos también se quedaron después con 10 jugadores tras ser expulsado Nacho Pallas.
Cuando el encuentro estuvo a punto de culminar, ya el reloj marcaba la compensación, una jugada por la banda izquierda de Diego Martínez quien mandó el centro al área, Iván Castillejos cabecea y el balón le queda de aire al uruguayo Bosco Frontán para marcar el 1-1 definitivo y desatar la algarabía en la poca afición que asistió a este partido… tras ese gol, el festejo del camisa 8 celeste a la “gallinazo” se sigue recordando.
Edición 29 regresa al Tamaulipas
Tras casi 8 años, (28 de marzo del 2009 se enfrentaron por última vez) nuevamente se verán las caras en la División de Plata en este inmueble, esperando y este clásico tamaulipeco logre ser un partido atractivo, con entrega, agallas y amor a la camiseta.
EL MEJOR CLÁSICO DE LA HISTORIA
Después de ese primer partido en el máximo circuito vinieron tres empates más y uno de ellos ha sido el mejor partido que han brindado ambos en un “clásico tamaulipeco”.
Fue un 28 de diciembre de 1988 en el coloso de la Unidad Nacional cuando se vivió un tremendo encuentro que finalizó 5-5.
En esa ocasión fueron muchas volteretas y sin duda marcó a los aficionados de ambos equipos que se hicieron presentes en este cotejo.
Los goles en este encuentro fueron obra de Sergio Lira en tres ocasiones y Gerardo Durón en dos, mientras por Correcaminos René Mendieta en tres ocasiones, Richardson Smith y Francisco Fernández.
Arbitraje polémico de Edgardo Codesal que agregó seis minutos de compensación, cuando aún no estaba reglamentado esto y en ese lapso marcó dos penales que le dieron la igualada al equipo que en aquel entonces era administrado por los petroleros.
En el Clásico XXVIII, Correcaminos se impuso por 2-0, después de una ausencia de siete años sin el derbi del estado