NUEVO LAREDO, Tamaulipas.- En medio una crisis en la relación entre México y Estados Unidos por el tema del muro fronterizo y las deportaciones masivas de mexicanos, los Alcaldes de Nuevo Laredo, Tamaulipas, y Laredo, Texas, refrendaron los lazos de amistad.
La ceremonia de este 2017 resultó emotiva y trascendente, más que en otros años, el alcalde Enrique Rivas y el mayor Pete Sáenz se fundieron en un abrazo de hermandad enviando mensaje al mundo que su amistad, bondad y colaboración está más allá de cualquier muro o política federal.
Minutos antes de las 8 de la mañana, en las inmediaciones del Puente Internacional Juárez-Lincoln, lado mexicano, se escucharon los acordes del toque de diana de la banda de guerra del Ejército Mexicano anunciando el inicio de la tradicional ceremonia entre autoridades de los dos Laredos, así como estatales y federales de México y Estados Unidos.
“Estamos fortaleciendo los lazos, la historia que nos une a esta región tan importante para México como para Estados Unidos, sin duda alguna le da un contexto superior, porque por parte de México nos acompañan diputados y senadores, además de distintos alcaldes del país, eso le da un realce a este acontecimiento.
“(Estoy) muy contento con mi amigo el Mayor Pete Sáenz, estamos construyendo un mejor futuro para ambas ciudades, se manifiesta la hermandad con el abrazo, son tiempos de sumar y unir. Los dos Laredos están por encima de cualquier muro de discriminación”, señaló Rivas Cuéllar.
Las escoltas del 16 regimiento de Caballería Motorizado de la Secretaría de la Defensa Nacional e instituciones educativas de la localidad, portaban la Bandera Nacional y el Escudo de Armas de Tamaulipas y Nuevo Laredo, iniciando así la ceremonia cívica.
El niño y la niña mexicanos, Mateo Cañamar Morales, Cassandra Cabrera Zamudio y norteamericanos William Joseph Palumbo y Alessandra González fueron protagonistas del evento cuando se dieron el abrazo de hermandad, reforzando así los lazos de amistad entre los dos Laredos.
El presidente municipal Enrique Rivas, acompañado de su esposa Adriana Herrera Zárate, llevó a cabo el intercambio de banderas con el mayor Pete Sáenz, simbolizando así la hermandad de las dos ciudades que representan, luego continuaron con la celebración de George Washington con un desfile de carros alegóricos en Laredo, Texas.
Al evento asistieron el Senador de la República, Jorge Luis Preciado Rodríguez, y las Senadoras Sandra Luz García Guajardo y Andrea García García, así como las diputadas federales Nora Liliana Oropeza y Yahleel Abdala Carmona.
“Es una ceremonia hermosa, una ceremonia del abrazo realmente significativa, aún más en esta era de Trump, donde estamos mandando un mensaje no sólo a dos países sino al mundo de que estamos unidos, que necesitamos puentes, abrazos, no muros”, agregó el Edil de Nuevo Laredo.
También estuvieron los alcaldes Enrique Vargas del Villar, de Huixquilican, Estado de México; José Andrés Zorrilla Moreno, de Ciudad Madero, y José Cruz Sánchez Rojas, de Amozoc, Puebla.
La primera reunión simbólica de los dos países se estableció por primera vez en 1898 y rápidamente evolucionó para incluir una ceremonia en la que autoridades de los tres órdenes de gobierno, legisladores, diplomáticos, representantes de la sociedad civil y público de México y Estados Unidos se unen en un abrazo que simboliza la amistad, la buena voluntad, la bondad y la apreciación mutua entre los dos países, así como la invitación oficial del WBCA a México para unirse a las festividades.