CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El 85 por ciento de las 3.1 millones de toneladas de sorgo y maíz que se produjeron el año pasado en Tamaulipas, fueron adquiridas por cinco grandes corporativos, quienes llevan la cosecha al centro del país, donde industrializan los granos, para la fabricación de alimentos para ganado o harinas nixtamalizadas.
Las firmas que compran casi la totalidad de la producción de sorgo en el estado son Bachoco, Malta Cleyton, Evialis, Agribrands Purina y Maseca, mantienen el control del mercado de precios de estos granos en México.
A pesar de esta enorme producción, México importa anualmente más de 7 millones de toneladas de maíz, luego de que el país no es autosuficiente en la producción de este grano.
Información de la Secretaría de Desarrollo Rural, señala que durante el pasado ciclo de siembre Otoño Invierno 2015-2016, en Tamaulipas se obtuvo una producción de 2 millones 358 mil toneladas de sorgo, de las cuales lograron dar cobertura de precios con contratos con la industria a 2 millones 100 mil toneladas, a las cuales se les sumó más de un millón de toneladas de maíz.
Esta enorme producción fue adquirida por las grandes compañías que llevaron los granos a estados como Jalisco, Guanajuato, Veracruz, Puebla entre otros donde cuentan con instalaciones para la fábrica de alimentos para el ganado, entre otros usos que le dan.
Se estima que poco más de 250 mil toneladas que no fueron adquiridas por estas empresas, los productores las comercializaron en el estado, así como a los llamados coyotes.
Un estudio realizado por la Secretaría de Desarrollo Rural de Tamaulipas en el 2016, reveló que la mayoría del sorgo en el estado se produce en el ciclo otoño–invierno, sembrándose el grano entre octubre y diciembre y cosechándose en mayo–junio.
En la cadena de comercialización del sorgo existe un agente entre las organizaciones de los productores y las empresas compradoras, que son las firmas comercializadoras.
Estas reciben el grano de los productores y se vinculan con los compradores, dado que los agricultores no cuentan con la infraestructura y logística necesaria para hacerlo directamente.
Existen alrededor de 60 empresas comercializadoras, pero las cinco mayores concentran poco más de la mitad del sorgo y maíz bajo contrato.
Estas acopian el grano, lo seleccionan, secan, almacenan y, si así lo acuerdan con el comprador, cuentan con flotillas de transporte propias y acceso al ferrocarril.
Todas estas labores son pagadas por los compradores del grano, o sea, los fabricantes de alimentos animales y productores avícolas, porcícolas y cebaderos de bovinos, mientras que el secado del grano lo pagan los productores.
El 85 por ciento de la producción de sorgo y maíz de Tamaulipas es comercializado a empresas que se ubican en estados del país como Jalisco, Puebla, Veracruz.
Sin embargo, la tercera parte de la producción es enviado a Jalisco, el cual es adquirido por la empresa Bachoco, dedicada a la producción de huevo, leche de bovino, carne de cerdo y de ave.
Esta empresa consume en promedio 2 millones de toneladas de granos al año, la mitad de las cuales proviene de compras del mercado doméstico y, la otra, de importaciones de Estados Unidos.