Hace una semana, al término del juego donde Correcaminos volvió a perder en casa ante Lobos de la BUAP por marcador de 1-3, en la sala de prensa apareció la esbelta figura de un hombre que tiene todos mis respetos; en su rostro un gesto que curte a la gente que vive el fútbol, que lo siente, que le duele.
“Nunca había visto algo así, no sé como explicarlo… es increíble que en la semana trabajemos algo y a la hora del juego no nos salga”, dijo Jaime Ordiales, el DT de Correcaminos a los medios.
Con la misma verdad dijo, palabras más, palabras menos, que analizaría la posibilidad de tomar una decisión respecto a su futuro en el equipo, situación que valoraría con el hombre de todas sus confianzas, Armando “La Chiva” González.
Platicando con un amigo tras escuchar las declaraciones de Ordiales, hablábamos sobre las implicaciones de su partida.
“Oye güey, pero si Ordiales es el único que sabe de fútbol de la gente nueva que llegó”, me dice mi compadre.
“Pues si compadre, esa es la bronca, de hecho pensé que él venía como director deportivo y Urbina se quedaría como DT; creo que la experiencia de Ordiales alcanza para mucho más en esa área, le fue muy bien en América y Chivas en ese cargo… quién sabe qué onda”, sostuve.
Mi compadre insistía, “Pero si se va qué va a pasar, ese Rafa Flores ni ha de conocer a nadie, luego he oído que con todo mundo anda peleado, en Irapuato, en León, en Murciélagos… ¡de ningún lugar salió bien!”, dijo ya algo molesto.
“Pues no sé que vaya a pasar compadre, pero vas a ver que con algo va a salir, si no se va Ordiales, van a castigar jugadores, de mí te acuerdas”, le dije.
“No mames, compadre”… “Qué pasó compadre, no sea grosero”… “Perdón compadre, pero es que me da coraje, aparte los jugadores ¿por qué?, si Ordiales nunca ha repetido cuadro y anda inventándoles posiciones a los jugadores, mire, Gallegos de central, Bocanegra y Olsina de contención, Pulido de lateral, ¡qué es eso!”.
Total que mi compadre andaba enchilado y cómo no, ha sido aficionado del ‘Corre’ desde su niñez, ya le tocó el descenso, las finales perdidas, jugadores maletas, técnicos vendehumos, ya se la sabe de todas, todas, ¿qué le van a venir a decir?, si prácticamente lo ha visto todo.
El miércoles pasado, cuando por fin el Centro de Formación abrió sus puertas y permitió hablar a Ordiales, se confirmó que un jugador había sido el sacrificado, se trata de Pierre Ibarra, el motivo no lo quisieron revelar y mi compadre ahora me marcó por teléfono.
“Compadre, ya supo que Pierre Ibarra llegó al entrenamiento borracho… ¡y tres veces!”; me dijo muy exaltado.
Y me explicaba, “Sí, compadre, lo leí en una de esas páginas que ahora la directiva está utilizando para madrear ex directivos y jugadores, claro, nos la quieren vender como si fuera de aficionados pero es gente de Rafa y Mansur, ahí pusieron que el vato andaba hasta el tronco y así llegó al entrenamiento”.
Le dije, “pinche compadre usted si está bien enterado”, “Pos pa’ que vea compadre, ya ni usted que dice que es reportero”. “N’ombre compadre, todos los días aprende uno algo nuevo, pero nomás acuérdese lo que le dije el viernes, que iban a empezar a castigar jugadores porque no iban a aceptar la renuncia de Ordiales, pues es tanto como aceptar lo que es evidente, que no hay proyecto alguno”, le dije.
Y me contesta: “En eso tiene razón, compadre, pero si supo que los jugadores andan encabritados porque les tocaron el bolsillo con el pretexto de los impuestos y dicen que la nueva directiva desde que llegó los andan tratando peor que aviadores en dependencia de gobierno”… “ah, chingao, tampoco sabía compadre”.
“Póngase al tiro compadre, yo no sé qué tan cierto sea lo de Pierre Ibarra, pues los jugadores ni siquiera tienen en sus manos un reglamento de comportamiento, aunque dicen que subió a su feis el día del juego una foto con el vasito rojo whiskero, pero pos como puede que sea cierto, puede que sea puro cuento”.
Continúa mi compadre, “Lo que sí creo compadre, porque lo he visto, es que los jugadores no están a gusto, la afición ya estaba hasta la madre cuando Treviño y siento que estamos peor, pa’ mi que le quedó muy grande el paquete a ese tal Rafa… imagínese, que tonto es uno, cuando creíamos que peor no podíamos estar agarra el equipo un vato que no sabe ni qué rollo, ¡ni el azul de la camiseta supo escoger!”.
Mi compadre cree que hoy el ‘Corre’ le gana a Potros y el martes a las Chivas, pues hasta eso, siempre es optimista y ande como ande el equipo compra su bono y está en el estadio, el otro día le pregunté por qué aguantaba tanto y me dijo, “Pues compadre este equipo es de nosotros, la gente de Victoria, lo aguanto porque yo si soy de aquí, al rato se va Rafa, o el técnico o los jugadores y puede que vengan tiempos mejores, o peores, pero yo voy a estar al lado de mi equipo”… ¿Que aguante verdad?… ¡Ah, que mi compadre!.
@luisdariovera