Ocupar el cargo de director de deportes señores, no es cualquier cosa, aunque al parecer Carlos Fernández no lo ha visto así.
El titular del INDE llegó, quién sabe cómo a esa función, sin un proyecto visible y por lo que se ve solo a cumplir órdenes del ‘Patrón’. A tal
punto que no le dijo a sus superiores cuáles son los pasos que deben hacer, el presupuesto que necesita para afrontar la encomienda de las actividades del año que son de ‘cajón’, cualquiera sea la disciplina.
Lejos de hacer una ‘revolución’ como se esperaba, Carlos Fernández marcó desde que asumió en esa posición, un total desconocimiento de la realidad además de una clara y fehaciente postura del funcionario de escritorio, incluso con un toque de soberbia poco aconsejable a la hora de buscar la unión que el deporte de Tamaulipas lo pide a gritos.
Hace dos semanas recorrieron varios municipios haciendo visorías para conformar el selectivo estatal de fútbol de varias categorías de cara a las olimpiadas.
El proceso se hizo, y días después enviaron desde el INDE los nombres de los elegidos a las direcciones del deporte de los municipios que visitaron, pero dicen que muchas de ellas (incluida Matamoros) no tenían disponible el padrón con nombres, direcciones y teléfonos para informarles que son parte del representativo estatal.
Pero la cosa no termina ahí, porque lejos de ser un premio al talento y al esfuerzo de los pequeños y jóvenes (varonil y femenil) haber sido señalados como candidatos a ocupar un lugar termina siendo un castigo, un trauma.
A estos chicos que superaron el primer filtro les informaron que en verdad, son los elegidos, pero ahora a ver como le hacen para ir a Victoria a la nueva convocatoria pues tienen que afrontar por cuenta propia los gastos de traslado, hospedaje y alimentación. Al júbilo y la alegría lo convirtieron en tristeza de entrenadores, padres, y principalmente de los deportistas que una vez más se sienten defraudados por la mala planeación de quienes tienen en sus manos la responsabilidad de llevar adelante la organización desde el Inde.
Mencionaba que Fernández desconoce la realidad que viven nuestros deportistas, tal vez porque piensa que los papás tienen un sueldo igual o más alto que el suyo, que pueden disponer del dinero suficiente como para enviar a sus hijos a un nuevo filtro, cuando en realidad la responsabilidad es de él y su gente. Y todo por no avisarle al ‘patrón’.
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