PUEBLO VIEJO, Veracruz.- Los recientes “gasolinazos” aunados al desempleo que agobia al municipio están agravando la crisis que enfrentan los mercados rodantes, los cuales desde fines del 2016 no logran recuperar sus ventas las cuales han caído hasta en un 40 por ciento generando que algunos oferentes dejen esta noble labor al ya no resultar redituable.
Al referirse a este panorama José Aarón Ortíz Mata, secretario General de Oferentes del Norte de Veracruz, manifestó que la crisis casi se respira.
“La gente no trae dinero, cada vez compra menos algunos clientes ya los hemos dejado de ver y eso es muestra del desempleo y del trabajo mal pagado con el que muchos sobreviven lo cual les ha afectado severamente. Desde diciembre pasado comenzamos a notar que las ventas iban bajando y esto se va complicando al grado de que hemos perdido hasta un 40 por ciento de venta”.
Agregó que para ellos la situación del alza de la gasolina es algo que les ha afectado directamente.
“No tenemos una central de abasto cerca y muchos tienen que ir hasta Altamira para surtir fruta y verdura, otros compran a algunos distribuidores menores pero todo se mueve con gasolina al subir los fletes tenemos que aumentar los precios de los productos porque sino perderíamos aún más”.
Dijo que algunos compañero de plano ya dejaron la labor al no resultarles redituable esta noble actividad.