Negar que Andrés Manuel López Obrador está a la cabeza de las encuestas rumbo a la sucesión presidencial sería una inocentada, pero pronosticar que el propio Peje se pueda convertir en el que tumbe su llegada a Los Pinos no lo sería tanto, si para justificar ese pronóstico volteamos al pasado y vemos lo que ocurrió con su gira por Nueva York.
Así es mis queridos boes, AMLO dio esta semana tal vez su peor resbalón rumbo al 2018, cuando nos recordó, les recordó a sus propios seguidores (si es que quieren reconocerlo) que se trata de un personaje poco tolerante, poco asiduo al diálogo y eso sí, terco a la teoría del complot en la que quien no está con el está contra él.
Primero fue en un salón en el que el dirigente y candidato de MORENA iba a dar una conferencia en la que irrumpió un contingente de los padres de los normalistas de Ayotzinapa asesinados y cuya historia todos conocemos.
Todos vimos en ese momento a un López Obrador desdibujado, empujando a su equipo de seguridad, pero el episodio más fuerte fue cuando el mismo contingente se le apostó junto a su camioneta para recordarle sus ligas con el gobierno perredista de Ángel Aguirre y con el ex alcalde de Iguala, en Guerrero, a los que apoyó en sus campañas y luego de alguna forma protegió tras la muerte de los 43 normalistas.
“Mi nombre es Antonio Tizapa, soy padre de Jorge Antonio Tizapa”, le dice el inconforme a López Obrador, quien está abordo de una camioneta negra, según relata la nota de ELNORTE.
“Lo que hizo Aguirre, cuando fue Gobernador interino, mataron a dos estudiantes de Ayotzinapa y usted formaba parte del PRD, ¿ahora qué pasó?”, señala el padre haciendo referencia a los dos normalistas que fallecieron en 2011 en un enfrentamiento con policías estatales y federales en la Autopista del Sol.
“¡No sea provocador!”, le contesta López Obrador, molesto y manoteando, según cuenta el video que se difundió del desencuentro.
“No soy provocador, señor; en ningún momento vengo a provocarlo”, manifiesta Tizapa.
“¿Qué has hecho con los Abarca, qué has hecho con Aguirre cuando fuiste del PRD ¡Qué hizo, qué hizo!”, agrega el padre de José Antonio Tizapa.
Hay notas periodísticas que dicen que AMLO le gritó “cállate provocador”, lo que volteó al pasado cuando en la campaña presidencial que perdió contra Felipe Calderón, López Obrador a grito abierto decía a Vicente Fox: Cállate Chachalaca.
¿Estará de regreso aquel Peje que perdió el piso, se creyó inalcanzable y comenzó a minar con sus reacciones intolerantes la ventaja que para el último mes de campaña ya se había diluido?
Ojo, si AMLO es efectivamente el que vimos en los videos, entonces el dueño de MORENA ha tenido una regresión hasta el 2006, con lo que echaría por tierra los avances en imagen que lo han presentado en los últimos dos años como el negociador, el amoroso, el que no se gancha, el que ha comenzado a hacer click con el sector empresarial.
De hecho, una primera señal de alerta sobre la personalidad del Peje fue el pleito con el gobernador de Veracruz Miguel Ángel Yunes, al que hay que decirlo le huyó cuando el jarocho le demostró que Javier Duarte entregaba varios millones mensuales a MORENA.
Insisto, López Obrador podría otra vez ser su propio enemigo, porque cuando parece que en el PAN no atinan a bajarle los bonos y en el PRI hasta se notan resignados a que no tienen posibilidades de competir, es con las rabietas de dictador del propio Peje como los electores comienzan a levantar la ceja y dudar de si está o no preparado para gobernar este país.
En lo personal lo pienso casi a diario, que sería muy lamentable que AMLO ganara las elecciones en el 2018 y gobernara bajo su máxima de que quienes no compartimos su ideología somos parte de la mafia del poder.
Muy claro está en México y ahora en Estados Unidos, que ningún personaje puede gobernar con éxito una nación si lo hace desde la división del pueblo, donde la mitad es malo y la mitad bueno.
También hay que apuntar que falta más de un año para la elección presidencial, casi 15 meses, por lo que el Peje tiene tiempo de meditar sobre sus reacciones y cómo él puede descarrilar su propio proyecto, pero también es de anotar que como dice el dicho: chango viejo no aprende maroma nueva.
Al plan por Victoria…
Ayer el Secretario de Seguridad Pública estatal, Vicealmirante Luis Felipe López Castro, en coordinación con la SEDENA, la Policía Federal y con el apoyo del C-4, puso en marcha la Estrategia de Seguridad Reforzada para el municipio de Ciudad Victoria.
Estas acciones, que se implementan en Victoria, dijo, son el resultado del diagnóstico realizado en base a los delitos que se han registrado en los últimos meses y a los reportes ciudadanos, con lo que se busca mayor de las corporaciones que tendrán presencia las 24 horas en las calles de la ciudad.
El evento dejó un muy buen sabor de boca porque se hizo énfasis en atacar de manera especial el delito del fuero común, y porque ahí estaba como muestra de la coordinación de los tres poderes el alcalde Óscar Almaraz Smer, quien luego en sus redes sociales agradeció el operativo.
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