Aún no hay reglas, porque no hay convocatoria; es más ni siquiera hay delegado especial que la haga de árbitro en el PRI estatal sin dirigente, pero ya algunos de sus cuates le dicen ‘presidente’ a Alejandro Guevara Cobos, quien aspira y suspira por esa posición.
Así es mis queridos boes, de hecho podría decir que (ojo algunos) de sus fans andan más acelerados que el propio Diputado Federal, quien es cierto ha reforzado su presencia en Tamaulipas ahora que se acerca la decisión.
De que está en la final por la dirigencia, ni quién lo dude, es un hecho que allá en la CD.MX. le han de haber dado permiso de que se moviera, porque de otra forma no estaría en cada mole, en cada bautizo por estas tierras.
Pero también es cierto que Guevara Cobos no es el único que aspira, porque hay al menos otros tres que han dicho textual que quieren o lo han señalado con mensajes cifrados.
Y es por esa situación, por la que vale la pena analizar qué tanto le ayudan sus cuates al ex director de giras del presidente Enrique Peña Nieto que se adelanten y lo nombren presidente cuando el proceso de renovación, si bien atrasado por meses, aún no inicia.
Recordemos que el de Mante también fue aspirante a la candidatura del PRI por la gubernatura y es precisamente en ese proceso en el que ese partido salió muy lesionado, con señas de fractura y salpicados de culpas por la derrota del candidato tricolor Baltazar Hinojosa ante el ahora gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Es decir, creo que no abona ni a su propia causa que se adelante el resultado de un proceso que no ha arrancado, porque el desencanto en el PRI por las imposiciones del pasado reciente, de las que incluso el propio Guevara, han dejado enojo y frustración.
No lo estoy inventando, basta con leer el comentario en Facebook de Chacha de Alejandro y otros priistas, cuando en esa red social se da por presidente del PRI estatal a Guevara: “Así trabaja el partido, si no hay convocatoria municipal, menos para la estatal. Y arriba la militancia!! Y arriba a democracia!”, escribió Chacha.
“Mandaron a hacer una elección express, ¿o sigue mandando el gobernante con poder y no el pueblo?. Está muuuy lejos de ser “democracia” y la gente se cansa, !ya basta! En México, queremos gente con lo más importante que se ha perdido: honestidad!!”, publicó quien firma como Beto García.
Había más comentarios, pero basta con esos dos para que Guevara se dé cuenta que hay ‘apoyos’ que lejos de sumar restan y que en este momento, la falta de tacto, el acelere y el protagonismo pueden ofender aún más a los vapuleados priistas que aún quedan en ese partido.
Creo, sin embargo, que en una elección interna abierta a los militantes Guevara podría llevarse la victoria, incluso hay opiniones de buena parte de los priistas connotados que indican que el PRI necesita de una personalidad como la del diputado para levantar los pedazos en que quedó ese instituto desde junio 5 y que siguen en el suelo, pero también pienso que Alejandro se puede tropezar con sus cuates; es decir consigo mismo.
Por lo pronto hay apuestas que indican que esta misma semana podría haber señales sobre el delegado especial que estaría preparando el terreno para lanzar la convocatoria, misma que dicen establecerá que para antes de vacaciones de la Semana Santa, que arranca el 10 de abril, el PRI de Tamaulipas tendría al fin un presidente.
Ahora que también hay que señalar que por ahora, ni Alejandro Guevara, ni Enrique Cárdenas o Roberto González Barba e incluso Manuel Muñoz al que se sube y se baja de la contienda, pueden garantizar la unidad en el tricolor cuerudo.
Esa es precisamente la tarea primordial del que llegue a la dirigencia, ese partido por lo tanto tendría que elegir a quien tenga menos negativos, quien garantice que dejará detrás viejas reyertas, un tipo que jale marca, sea nota y entienda que tiene que invertir ahí en el grueso de su maquinaria electoral que para estas alturas ya debe estar muy delgada tras la derrota y el olvido para levantar los despojos. Por eso es que ninguno de los que aspira debe abonarle más al encono al interior o llegará a la presidencia con más broncas de las que ahora tienen.
La cascarita de Cabeza…
Ayer se celebró en Xicoténcatl el aniversario del pueblo y entre las actividades de la pachanga, se pactó un encuentro de fútbol entre las huestes municipales del alcalde Vicente Verástegui y las estatales que comandó el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Ahí estaban en el campo con el uniforme de playera celeste y short del Correcaminos junto a Cabeza de Vaca personajes como el chavo Mon Marón del Itjuve, Carlos Fernández del ITD, pero entre los más movidos se vio al secretario de Educación Héctor Escobar.
El resultado en el tiempo regular 3-3, en penaltis los locales se llevaron la victoria. El resultado en las redes, videos vitales del gober jugando fútbol, mostrándose raza, cercano y relajado.
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