CIUDAD MADERO, Tamaulipas.- Al inicio de la primavera el número de capturas de especies con valor comercial diminuyó de 60 kilogramos diarios por pescador a menos de 15 kilogramos por jornada.
Marcelino Acosta Bautista, pescador de la cuenca del Río Tamesí y de la laguna de Champayan advierte que el Pez Diablo es responsable de consumir las crías durante el periodo de anidación en 2017.
“La captura nos bajo considerablemente en este año. Había estado algo baja pero no como en estos dos últimos meses, cuando se cayo muchísimo, pero muchísimo, y nos dimos cuenta de que no había peces
pequeños”.
Una pequeña ‘redada’ realizada por los pescadores del lugar detectó que especímenes del Pez Diablo se encontraban con suma facilidad en las áreas de pesca comercial del embalse y del afluente.
Hasta 2016, el Pez Diablo se había detectado en la parte alta de la cuenca y contenida de alguna manera por una serie de diques que fueron edificados hace más de medio siglo.
Sin embargo, al parecer la creciente registrada durante el 2016 provocó que los primeros peces de la especie invasora avancen al área de la desembocadura del afluente.
En materia económica, los pescadores obtienen apenas entre 200 a 300 pesos diarios por los pocos peces atrapados.
Acosta Baustisa, espera que se realice una investigación para iniciar con una serie de acciones que contenga el avance del Pez Diablo y provoque más afectaciones entre la población.
“A los Pez Diablo, cada vez los encontramos en las partes más bajas y lo que indica que migra con más rapidez de las que esperaban los especialistas , según nos decían el año pasado”.