CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Luego de los disturbios suscitados la noche de ayer en el penal de Victoria donde murieron tres internos y uno más resultó herido, quien para su seguridad fue trasladado a otro penal; se informó que ayer se logró recapturar a un reo que estaba prófugo.
El Vocero de Seguridad de Tamaulipas, Luis Alberto Rodríguez Juárez, confirmó que los reos que fallecieron en la riña en la que se usaron armas punzocortantes son; Eden Martínez Castro, Erik Ramírez Soto y José Marco Antonio Márquez Urieta, en tanto que José Ramón Ochoa Pérez es reportado como grave.
“De acuerdo con las investigaciones periciales, los reos fallecieron a consecuencia de heridas con armas punzocortantes y muestran golpes en varias partes del cuerpo”.
Explicó que con apoyo de las fuerzas federales, se logró recapturar en Victoria a otro de los reos de nombre Guillermo Olivo, por lo que faltan aún 16 convictos por ser recapturados.
Fue riña, no motín
Rodríguez Juárez explicó que alrededor de las 10:00 de la noche del viernes un grupo de reos tuvo una confrontación dentro de los módulos, para posteriormente salir a una de las canchas y quemaron algunos escombros, provocando un incendio que generó grandes llamaradas, provocando pánico e incertidumbre entre familiares de los internos y vecinos del lugar; logrando controlarlo una hora después.
“No hay una estimación de cuántos reos habrían participado en los hechos, pero, serían varias decenas de internos y en donde se dio la agresión a las personas que fallecieron”.
Fue después de la media noche que la situación pudo ser controlada, luego del ingreso de elementos de la Policía Federal, Marina y Ejército, contando además con un helicóptero de la Policía Federal que realizó sobrevuelos en el área, en apoyo a la Policía Estatal, quien es la que está al frente de la seguridad del Cedes.
Tapan con cemento el túnel
El Vocero de Seguridad señaló que la situación en el penal es de tranquilidad por lo cual se reanudó la limpieza de escombros y destrucción de construcciones irregulares, incluso con apoyo de algunos reos, los cuales son los más interesados en que se restablezca la calma en la prisión
En tanto que una revolvedora se encargó de vaciar cemento en el túnel que, de acuerdo a las autoridades los internos se tardaron por lo menos un año en construir y por donde escaparon la noche del miércoles, 29 de los internos.
Algunos de familiares que han permanecido desde el jueves en la mañana en las puertas del penal, comentan que ya por la tarde del viernes, fue liberado un reo, quien fue recibido por su familia, retirándose feliz del penal en el que horas después sería escenario de un incendio y nuevos disturbios que cobrarían la vida de tres internos y que mantienen en estado grave a un cuarto más.
Reanudan visitas de familiares
Perla Reséndez y Antonio de la Cruz
Ayer sábado alrededor de las 12:00 del día, familiares de los presos del penal de Victoria pudieron realizar visitas de 20 minutos para llevarles agua, algunos alimentos y refrescos, además de constatar que se encuentren en buen estado físico.
Desde temprano se formó una larga fila de más de 200 metros, donde poco más de medio millar de personas fueron conminados a formar dos filas, de hombres y mujeres, las familias y niños avanzaron hacia la puerta principal del Cedes en donde se identificaban y se hacía un primer registro y revisión de lo que se ingresaba.
Tacos, tortas, guisos preparados en charolas, hasta una caja de pizza, además de refrescos, botellas y botellones de agua y papel sanitario, fue lo que en su mayoría llevaban las familias.
En grupos de entre ocho y 10 personas, empezaron a ingresar las personas que tenían desde las 6:00 de la mañana, en espera que se les permitiera el acceso, para saber cómo se encontraban sus familiares.
Al salir comentaban que los reos se encuentran bien, tranquilos, no están golpeados y aseguran que el viernes las autoridades les ofrecieron un “taco”, por lo que en general se sienten tranquilos, esperando que terminen de limpiar para poder recobrar la tranquilidad mientras purgan sus penas en el Cedes.
Durante la mañana dos autobuses de la policía estatal, cargados con equipo antimotines y personal, salieron del penal después de restaurar el orden en el interior.
Adentro permanecerá personal de Fuerza Tamaulipas, para resguardar las instalaciones, luego de tres días de disturbios.
“Peinan” la región; buscan a 16 prófugos
El Grupo de Coordinación Tamaulipas integrados por fuerzas federales y estatales , así como autoridades de otras entidades vecinas, continúa la búsqueda de los 16 reos que permanecen prófugos, por lo que se han instalao algunos retenes, además de reforzar la seguridad en algunas áreas en el estado.
Ayer, agentes desplegados en distintos puntos de la ciudad, realizaban rondines y cateos en algunos sectores y domicilios, al intensificarse las acciones para recapturar a los 16 internos que continúan prófugos.
Apoyados por helicópteros, se realizaron sobrevuelos en algunos sectores y carreteras cercanas a la ciudad.
Las acciones de inteligencia son apoyadas por personal de la SEMAR, que ayer desplegó efectivos para realizar algunas revisiones.
Defensas rurales hacían sentir la ley en los ejidos
Este grupo estaba conformado por ejidatarios tenían facultades para vigilar rancherías
Antonio de la Cruz
Creadas para proteger a las comunidades ejidales y actuar cuando se cometiera algún delito, así como informar a la comandancia militar sobre la presencia de personas, vehículos y delincuentes que operaban en los montes y brechas, eran parte de las tareas que realizaban los grupos paramilitares de las Defensas Rurales en Tamaulipas.
Sin embargo debido a que algunos elementos hicieron mal uso de las credenciales que les otorgaban, la Secretaría de la Defensa Nacional, ordenó su desaparición en el estado de lo que fuera, el Cuarto Cuerpo de Caballería de Defensa Rurales en el año 2006 del municipio de Victoria.
Este grupo paramilitar conformado por campesinos y pequeños propietarios rurales, eran entrenados en el uso de armas, capacitación en atención de delitos, armados y uniformados, por el Ejército mexicano y eran los ojos y oídos de los militares en el campo.
Ex miembros de las Defensas Rurales, que operaban en el municipio, señala que estas agrupaciones eran integradas por campesinos y pequeños propietarios
rurales, los cuales eran adiestrados en el 77 Batallón de Infantería.
“Todos los miembros eran dotados de una arma larga calibre 7.62 conocida en el medio rural como mosquetón, cartuchos, uniforme gris y botas militares”.
Cada grupo era constituido por un pelotón de 11 ejidatarios o hijos de éstos, sin embargo no cualquiera podía formar parte de este grupo, ya que cada aspirante tenía que entregar en el cuartel militar su carta de antecedentes penales, cartilla militar, además de exámenes.
La función de estos grupos paramilitares era proteger a la comunidad, actuar cuando se cometieran delitos e informar a la comandancia militar, por lo que se hacían rondines, detenciones, vigilancia de brechas o en fiestas de la comunidad, como bodas, todo se reportaba al Ejército.
Afirma que tenían permiso para portar armas, pero sólo en las zonas rurales, además cada determinado tiempo tenían que acudir al cuartel al pase de lista; ahí los soldados revisaban las armas que les daban y la cantidad de cartuchos, para determinar si habían disparado.
Defensas se crearon en 1964
El 21 de marzo de 1964, fue expedido por el General Secretario, Agustín Olachea Avilés, el Instructivo para la Organización, Funcionamiento y Empleo de los
Cuerpos de Defensas Rurales de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Es por ello que la legislación regula el funcionamiento y operación de las Fuerzas Armadas de México, que está en la Ley Orgánica del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos, que en su capítulo VI marca la existencia de los Cuerpos de Defensa Rurales, que también está dotado de un Reglamento de Organización y Funcionamiento de las Fuerzas Rurales.
Los Cuerpos de Defensa Rurales se deben integrar por miembros de la comunidad agraria a la que pertenece, esto con la aprobación del Gobierno Federal que lo organiza sobre la base de oficiales del “Ejército Mexicano”, para su designación llevan el nombre del lugar o población de origen.
Cada cuerpo tiene por jefe a un Comandante nombrado de entre sus miembros, aunque puede ejercer el mando un oficial o jefe del Ejército Mexicano.
Su unidad básica es el pelotón de once efectivos bajo el control inmediato del ejido o el municipio, cuando salen de su jurisdicción es bajo el mando del comandante de la zona militar.
Una de sus tareas principales es la adquisición de información sobre actividades ilegales, el patrullaje de áreas rurales, guías de los cuerpos militares regulares y como asistentes de éstos en actividades varias.