Pocas veces el rostro del Secretario de Gobernación, se ha observado notoriamente molesto. Recientemente fue una de ellas. Su gesto, habitualmente tranquilo, con una inteligencia emocional, propia de quien tiene a su cargo la caja de pandora nacional, esta vez adquirió un semblante de abierto enfado..de inocultable exasperación.
Miguel Ángel Osorio Chong, se refirió al tema de las cárceles en el país, y fue particularmente duro, cuando se refirió a los gobernadores. Dijo que ellos tienen que hacerse cargo de los reclusorios, puesto que, la federación, les ha estado enviando el presupuesto necesario para ese fin, pero ellos lo han aplicado en otros rubros. “Hay que establecer orden y disciplina en los penales, antes de que haya más situaciones que lamentar”, advirtió el ministro de la política interior.
Osorio Chong, matizó el abierto reclamo, dirigido hacia los mandatarios estatales: “Se necesita invertir en personal, equipamiento e infraestructura. El Gobierno de la república ha destinado recursos a las entidades, para ello, por eso no es aceptable que estos recursos no se apliquen o que sean reprogramados a otras tareas”, aseveró.
Ya encarrerado, MAOCH, se refirió también y abordó el tema de la inseguridad pública, y dijo que éste no se ha solucionado, porque, las entidades federativas y los municipios, no han logrado consolidar policías propias y confiables, para la ciudadanía.
Por si lo que estaba diciendo, no fuese debidamente entendido, Osorio sentenció que: “ las instituciones de seguridad deben de tener solidez, más allá de los cambios de gobierno, por lo que, “no es aceptable que una nueva administración, pretenda empezar de cero, sin tomar en cuenta lo que hicieron sus
antecesores”.
“La alternancia en el poder, es propia de una democracia como la mexicana, considero, sin embargo, lo que no es normal, lo que no podemos permitir, es
que, un nuevo gobierno suponga empezar de cero, en materia de seguridad. Por el contrario, se requiere una política implementada en lo local, pero con visión de Estado, y pensando en el largo plazo”, dijo el Secretario.
El secuestro de un sacerdote en Tampico, empeora el escenario
El secuestro del sacerdote Oscar López Navarro, ayer en Tampico, empeora aún más las cosas, en el tema de la inseguridad. Todo esto, en función de las repercusiones que a nivel nacional e internacional, esto puede tener. El sur tamaulipeco, es considerado como la metrópoli con una mayor inclinación católica en la entidad, y hechos como el que acaba de ocurrir, indudablemente, generarán fuertes reacciones entre las familias porteñas.
Tiempos adversos para los gobiernos locales, en seguridad
El advenimiento de la carrera presidencial en el 2018, está politizando todo el escenario nacional, y temas como la inseguridad pública, la corrupción y el sistema penitenciario, van a estar en el ojo del huracán. Por ahora, lo que se percibe, en las palabras del Secretario de Gobernación, es un abierto deslinde con los mandatarios estatales, lo cual se traduce en un delicado destete político, con repercusiones adversas para los liderazgos institucionales de las entidades.
Urge rescatar la infraestructura de la carretera a Mante
Considerada como una respetable inversión, orientada a mejorar el tema carcelario, la infraestructura localizada por la salida a ciudad Mante, y que fue inexplicablemente ignorada por el anterior gobierno estatal, debe ser rehabilitada, pues con ello, se lograría dar un gran paso, en la atención hacia este grave problema, considerado como una bomba de tiempo, dado que, el reclusorio capitalino, se encuentra ya en el centro de la ciudad.
Ex gobernador prófugo……pero en Chihuahua
El Gobernador panista de Chihuahua, Javier Corral, declaró sin miramientos, que su antecesor, el priísta César Duarte, ya es un prófugo de la justicia. Habría que ver, que sucede aquí en Tamaulipas, donde el pasado inmediato, sigue siendo intocable, y no se le molesta, ni siquiera con el pétalo de una rosa.
POSDATA.—-La violencia criminal, contra el clero, ocurrida, desde el año pasado en Veracruz, parece que ya brincó el río Pánuco.