ALTAMIRA, Tamaulipas.- Hasta el cierre de esta edición, el padre Óscar López Navarro, quien había sido secuestrado la noche del martes, continuaba en poder de sus captores, según confirmó el vocero de la Diócesis de Tampico, Juan Enrique Olguín Olguín.
Anoche, alrededor de la 20:00 horas, miembros de la congregación Misioneros de Cristo Mediador habrían hablado por teléfono con los secuestradores y con el padre López Navarro, quien les dijo que se encontraba bien.
Según narró Olguín en entrevista con este medio, las negociaciones para liberar al sacerdote continuarían este jueves.
El vocero católico no precisó si la congregación pagará el rescate de 2 millones de pesos que supuestamente exigen los secuestradores, pero sí confirmó que existe una denuncia formal ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ).
A su vez, la delegada de la PGJ en la zona sur del estado, Graciela Tovar, corroboró que hasta anoche el padre López Navarro permanecía secuestrado y que continuaban las negociaciones.
Caso inédito
Ayer por la mañana, el Decanato de Santiago Apóstol informó que fue solicitado un rescate de al menos 2 millones de pesos para liberar a Óscar López Navarro, padre de la iglesia San José Obrero, ubicada en el sector Miramar, en Altamira.
El religioso fue secuestrado durante la noche del martes en Tampico.
Ángel Santiago Vargas, representante de la congregación Misioneros de Cristo Mediador y dirigente del Decanato, dijo que fue interpuesta una denuncia por persona no localizada en la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado de Tamaulipas.
En el sur del estado, éste es el primer caso donde un religioso es privado de la libertad y se solicita dinero a cambio para su liberación.
Durante la crisis de inseguridad entre 2010 a 2013 los integrantes del clero católico no fueron jamás “molestados” por grupos de delincuentes.
“Los captores se han comunicado con los padres de la Comunidad del Cristo Mediador. Ya pidieron un rescate y pues es una situación difícil”.
Aunque reconoce que hay situaciones de riesgo para los religiosos, ninguna de la magnitud como la registrada la noche del martes.
El religioso estableció comunicación por primera vez con un representante de su congregación durante la madrugada de este miércoles.
De acuerdo con la narración realizada por los religiosos, el padre López Navarro había estado la noche del martes en la colonia Satélite, en Altamira, donde está en construcción una capilla.
Posteriormente, el sacerdote se dirigió al monasterio de la congregación ubicado en la colonia El Charro, en Tampico. Aproximadamente a las 10:30 de la noche, cuando López Navarro estaba en el acceso al monasterio, habría ocurrido el secuestro.
Santiago Vargas dijo que la seguridad en la zona sur es inestable y es reflejo de que aún no hay garantías para la ciudadanía en materia de vigilancia y prevención del delito.
“Las autoridades tienen que informar lo que realmente ocurre. Es momento de que dejen de maquillarse las cifras y se diga la verdad”.