Asistimos el jueves por la noche a Tampico a la presentación de un libro de poemas de nuestro apreciable amigo Roberto Fernández Iglesias, poeta, ensayista y precursor de la poesía de la ironía y el aforismo kafkiano.
El pequeño salón El Farol del IRBA de Tampico fue marco para una charla festejo de la palabra y el pensamiento de la acidez de la filosofía del caos cotidiano.
El Gordo Iglesias como lo conocemos, simbró el breve escenario con su lectura de altavoz y lacerante ironía y su hilarante postura que evoca a los antiguos sabios.
Nacido en Panamá, residente en México a lo largo y ancho de 60 años. Es más mexicano que el chorizo toluqueño, estado donde reside desde hace 30 años.
Profesor de Ciencias Políticas en la UNAM, autor de más de quince libros entre estudios literarios. Piensa, cuentos en historias imperdonables promueve la editorial marginal más importante del Estado de México, que aglutina a periodistas, poetas y artistas plásticos que son bastión de una cultura crítica y popular.
Sus méritos como autor son trascendentes en la novela, el cuento y la poesía, aunado a su vocación de maestro y de impartición de talleres en toda la república.
Intercambio de palabras que se ramifican en el goce de una poesía que a sus 76 años subleva y conmueve al corazón de los poetas que como yo tenemos el corazón bien puesto.
Bueno, si la poesía del corazón tiene un apartado crítico de la realidad en la aldea global.