Después de nueve encuentros consecutivos, Correcaminos se reencontró con el triunfo, tuvieron que pasar 63 días desde aquel triunfo ante Cafetaleros para que el equipo de Jaime Ordiales pudiera celebrar una victoria en el Clausura 2017, triunfo que fue ante Alebrijes y que significó apenas el segundo duelo ganado en casa de la Temporada que está a punto de culminar.
La fiesta que este partido pudo haber provocado por la entrega y corazón que mostraron los jugadores en la cancha, tristemente se vio manchada por su presidente Rafael Flores Alcocer.
Les cuento, días antes del que fue el último encuentro en casa, las porras se comenzaron a organizar para celebrar el día del aficionado y acudir todos juntos al área de sombra del Marte R. Gómez, festividad que en otros torneos y con otros Presidentes, era organizada por la misma directiva para agradecer a los jóvenes el aliento que le dan al equipo en casa y de visita.
Total, se juntaron en un estacionamiento cerca del Marte desde temprano y llegaron juntos a la cancha, transcurría el primer tiempo y el partido era parejo, como es normal en un estadio de fútbol las porras comenzaron a lanzar cánticos en señal de protesta hacia dirigentes y entrenador de Correcaminos, pues el plantel se encontraba en ese momento en el último lugar de la tabla, sin oportunidad de liguilla, con nueve partidos sin ganar de forma consecutiva y ya en peligro de descenso.
Resulta que al presidente Rafael Flores, se le ocurrió acercarse al medio tiempo con los grupos de animación, él dice que a agradecer, pero los muchachos presentes comentan que fue a reclamarles por una supuesta falta de apoyo.
Ese hecho enardeció a los hinchas y comenzaron a recriminarle su pésimo trabajo al frente de Correcaminos, ahí ni para dónde se haga, los números no se borran. Flores fue despedido del área entre mentadas de madre.
Pero la cosa no paró ahí, el directivo se fue contra la Prensa, mandó sacar al periodista Andrés Ramírez por un tuit que había subido indicando lo que pasó en el encuentro de Rafael con la afición.
Flores lo llamó a su palco y como si fuera la directora de la escuela que te lleva a su oficina para regañarte por indisciplina, lo quiso amedrentar diciendo que iba a demandar por el tuit que subió, de hecho llamó a un elemento del Ministerio Público al lugar.
Tras una acalorada discusión verbal terminó todo. Pero los compañeros ya no pudieron realizar su trabajo en la cancha, la afición quedó molesta con la visita del presidente, Rafael Flores dejó en claro una vez más que no es gente de fútbol al no saber manejar los momentos y las emociones dentro de un estadio como directivo y hasta obstaculizó incluso la libertad de expresión, da pena ajena.
Me dicen mis orejitas que el Presidente está haciendo llamadas y enviando mensajes a gente que sí es de fútbol para pedir consejos y tratar de mejorar las cosas, los cita este lunes a una reunión en un hotel de la Ciudad de México para reunirse y platicar. Es un grito desesperado.
@daniriosmm