CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El poder adquisitivo en los llamados empleos formales en Tamaulipas cayó siete puntos porcentuales contra los precios de la Canasta Básica, entre enero de 2011 y diciembre de 2016 y en enero aumentó el deterioro en 1.7 puntos más, debido al incremento de la gasolina y gas, y la escalada de precios de productos básicos como tortilla, frijol, leche, huevo, carne y transporte.
Significa que de cada 100 pesos en productos básicos alimentarios y no alimentarios (transporte, combustibles, medicinas, servicios) que adquiría un trabajador en un empleo con seguridad social inscrito en el Fisco, en enero de 2011, para febrero de este año por cada cien pesos de salario solamente podía comprar 91.5 por ciento de los productos que adquiría hace seis años.
“El tema del salario mínimo debe ser parte de la discusión más amplia sobre los ingresos de los hogares y sobre el mercado laboral”, dice el Secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social, Gonzalo Hernández Licona.
El Conveal argumenta que el impulsor más sólido de los salarios siempre será la productividad y el crecimiento económico, que a su vez se alimentan de educación de calidad, inversión pública y privada, reformas estructurales, menor inseguridad, competencia económica, un sólido estado de derecho, así como de inclusión económica y social.
En Tamaulipas el crecimiento económico durante 2016 fue de -0.4 por ciento (menos cuatro al millar) pero las actividades primarias y las industriales acumularon cifras de -4.7 y -3.7, respectivamente, y el empleo en la industria extractiva se redujo.
El salario de los trabajadores formales en esta entidad no solamente pierde tamaño frente a los productos de la Canasta Básica sino que se reduce la distancia entre el promedio salarial de cotización al Instituto Mexicano del Seguro Social y la línea de bienestar o, el ingreso mínimo que requiere una persona para poder tener dónde vivir, alimento, medicinas y transporte.
En marzo de 2005, el punto más alto en el poder adquisitivo de los tamaulipecos en este siglo, el salario promedio de cotización al IMSS superaba 3.18 veces a la línea de bienestar, y para diciembre del 2016 la cifra ya era de 2.96 veces.
Significa que mientras en 2005 tres personas podían vivir con un salario promedio de la economía formal y tener un pequeño superávit, para diciembre del año pasado este salario tendría un déficit para mantener a tres personas.
El estudio de Recuperación de ingresos con intervalos de salarios que maneja el Coneval comparando con los precios de la Canasta Básica, los tamaulipecos pueden comprar ahora sólo el 70 por ciento de los productos de primera necesidad a comparación de 2005.
A informales les va aún peor
Para los trabajadores informales la situación es peor porque el promedio no alcanza los ocho mil 180 pesos del salario de los asegurados, sino promedia apenas cuatro mil 802 mensuales y, pese a que el último incremento salarial fue de los más altos en la historia, este salario apenas supera por 1.73 veces la línea de bienestar y con los aumentos de enero debe haber quedado en el 1.68 veces el bienestar, que tenía hace 12 años.,