Aún no han definido sobre la extradición directa (Italia-Estados Unidos)
‘Chapulines’ saltan del PRI en su búsqueda de chamba en el Gobierno
Pobre Matamoros, tan lejos de los servicios y tan cerca de ‘El Chuchín’
Todos los proyectos económicos fracasan porque están mal diseñados
La orden de aprehensión girada por una Corte de la Unión Americana en contra del ex gobernador tamaulipeco Tomás Yarrington Ruvalcaba, que hace una semana fuera ejecutada en Florencia (Italia) por la policía local en un operativo discreto, deja muy mal parada a la Procuraduría General de la República (PGR), pues
ésta nada tuvo que ver con su captura y de ahí, tampoco nada tendría que ver con su extradición, salvo que hacerse a un lado.
Al ex mandatario la Drug Enforcement Administration (DEA) –por sus siglas en inglés–, lo acusa de narcotráfico y lavado de dinero; por conspirar en la comisión de fraude, proporcionar información falsa al sistema bancario estadounidense; y violar las provisiones contempladas en su llamada ‘Ley Rico’ (chantaje civil, influencia y organizaciones corruptas).
“Yarrington es acusado, también –precisa una fiscalía del distrito sur de Texas (EU), concretamente de Brownsville–, de manera separada, por conspirar para violar la Ley de sustancias controladas, (otros) dos cargos sustantivos de fraude, y, por conspirar para estructurar transacciones de una institución financiera, al través de su socio Fernando Cano Martínez, a quien por cierto se le culpa por fraude con tres cuentas bancarias”.
¿Cuándo sería procesado? Sólo el tiempo lo dirá.
Mejor dicho, las autoridades judiciales allende el Río Bravo, si es que se concreta la extradición.
Mientras tanto, en México se plantean estrategias variadas para, en caso de no concretarse ésta, insistir en la caza de Tomás, aunque sé, de buena fuente, que está amparado para evitar su aprehensión en la República Mexicana.
Pero esto no es garantía de nada conociendo cómo se las gastan en la PGR cuando de atrapar fugitivos se trata.
Asunto politizado
Aún cuando Tomás Yarrington Ruvalcaba fue expulsado del PRI, en el ocaso del régimen presidencial albiceleste de Felipe Calderón Hinojosa, por verse involucrado en la comisión de delitos federales –como lo denunció la entonces procuradora Marisela Morales Ibáñez, su más feroz perseguidora–, hay legisladores del tricolor y de otros partidos que piden se le otorguen las garantías constitucionales para su defensa.
Concretamente me refiero a Manlio Fabio Beltrones Rivera y Ricardo Anaya Cortés.
Ambos demandan a la fiscalía estadounidense bridarle a Yarrington todas las oportunidades para defenderse; y que su proceso legal, en EU, se realice conforme a derecho.
No opinan lo mismo los legisladores de otros partidos, por lo que ya el asunto empieza a cobrar tintes políticos.
En fin, hay que esperar el desenlace, que, según me dicen, podría darse antes de finalizar este mismo mes, con una primera sacudida al árbol gubernamental que contemplaría, por fin, extender los nombramientos pendientes y cesar a funcionarios ineficientes.
Relevo dilatado
No hay razón que justifique el retardo para renovar la estructura dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aquí en Tamaulipas, donde ya han alzado la mano al menos un quinteto de interesados a la sucesión de Aída Zulema Flores Peña.
Y este mismo retraso podría incidir en la escisión de más chapulines que, ante su temor de engrosar la estadística del desempleo, le ‘coquetean’ al gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, deslizando la versión de estar dispuestos a cambiar de ideología y colores para reconstruir al estado.
Supongo que él no les cree, como seguramente Usted tampoco, por tratarse de saltimbanquis de la política, cuyos principios no están ligados a ningún partido ni doctrina, sino a intereses particulares.
De otra forma aguantarían el peso de la derrota, de pie, como otrora lo hicieron los auténticos priistas (todavía quedan algunos), al convertirse en oposición.
Pero sé bien que ‘su sacrificio’ no contempla esa penitencia, aunque el pecado cometido haya sido jugarle (en urnas) las contras al tricolor.
Tan es así que, en los mentideros políticos, se placean funcionarios del actual régimen argumentando haber votado por un cambio.
Y hasta su vestimenta es azul, hoy, reproduciendo el argumento que el PRI está herido de muerte, ante un proyecto incluyente, donde estarán inmersos individuos sanos (¿como ellos?) para reconstruir Tamaulipas.
¿Lograrán su objetivo?
Hay la sospecha de que el Comité Directivo Estatal (CDE) priista pudiera renovar su estructura dirigente en mayo próximo, para sortear cualquier inconformidad de su base.
Sobre todo por la forma en que se dio el relevo central –es decir, sin consultar a la militancia para privilegiar al grupo político enquistado en el poder–, como ha ocurrido en Tamaulipas desde hace 84 años.
Sin embargo hay varios pretendientes, como enseguida enumero:
La crítica interpartidista ha sido una constante que distingue al diputado local Heriberto Ruiz Tijerina, quien ahora reclama se le tome en cuenta para jugar en una elección democrática por la presidencia estatal priista.
Y, aunque no es el único que con índice de fuego ha señalado los yerros gerenciales, sí ha capitalizado su postura, al haber encabezado el Movimiento Territorial (MT).
Graciela de Alejandro Acevedo, la popular ‘Chacha’, igual tiene la mano levantada.
Con justa razón, ya que durante décadas ha trabajado por, y para el tricolor desde diversas trincheras, convirtiéndose en lideresa innata, sin todavía ser reconocida en su justa y real dimensión.
Incluso, me consta, mantiene firme su lealtad hacia el partido, aún cuando sigue recibiendo ofrecimientos de mudarse al PAN, porque es, ‘La Chacha’, una mujer cuyos principios y valores no se venden.
¡Ah!, pero si acaso en el tricolor insisten en hacerla a un lado, ella estaría en todo su derecho de decidir si permanece militando o emigra hacia donde (de antemano) tiene las puertas abiertas de par en par.
Otro aspirante al relevo priista es Humberto Valdez Richaud, alias ‘El Betico’, quien recorre el estado haciendo proselitismo –cobijado en su investidura como dirigente del MT–, por creer que en realidad tiene los tamaños para rescatar al membrete del bache en que está metido.
Lamentablemente para el ex alcalde de Reynosa aún no caducan sus agravios cometidos en contra de la sociedad fronteriza.
El más significativo fue haber querido engañarla con la reparación de calles, utilizando caliche en lugar de asfalto y elevar los costos muy extraordinariamente, como si se tratara de concreto hidráulico.
A la mano conservo copia de un grueso expediente que otrora fue remitido a la entonces Contraloría de la Federación (y la Cámara baja) que por atención al entonces mandatario Tomás Yarrington Ruvalcaba decidió ‘congelar’, pero en cualquier momento sería reabierto.
En la palestra (de motu proprio o a través de terceros) igual surgen como prospectos los diputados federales Luis Alejandro Guevara Cobos y Edgardo Melhem Salinas; aparte de Enrique Cárdenas del Avellano en su objetivo de mantenerse vigente.
Hasta hoy los tres aparentan disciplina.
Pero el tiempo se acorta y no hay, todavía, fechas claras en torno a la asamblea de delegados donde se elegirá dirigente.
¿O en verdad habrá sorpresa?
¡Hagan apuestas, señores!
Pobre Matamoros
Al presidente municipal de Matamoros, Jesús de la Garza Díaz del Guante (a) ‘El Chuchín’, todo se le ha complicado desde iniciada su gestión, pues dice no contar con los recursos económicos suficientes para sortear el gasto corriente.
Culpa de ello a su antecesora, Norma Leticia Salazar Vázquez y le debe a instituciones crediticias privadas, Banobras, constructores y prestadores de servicios; además al mismo personal administrativo que contrató para cumplir compromisos personales y asignar obras millonarias a sus amigos.
Cierto es que de sus otros antecesores el mentado ‘Chuchín’ heredó parte del débito. Pero, en lugar de disponer partidas para reducir el pasivo, ha dado en contratar más créditos, multiplicando así la deuda municipal, que al término de su gestión sería escandalosa.
Por si fuera poco, se ha confrontado con la sociedad que le reclama cumplir con la prestación de los servicios públicos –limpieza vial, recolección de basura, alumbrado, suministro de agua potable, patrullaje para garantizar seguridad, etcétera–, sin ésta haber encontrado respuesta positiva.
En el aspecto político tampoco abona al PRI, pues se mantiene confrontado con la militancia por su desacuerdo con su nominación.
De ahí que no lo deje dormir la vieja sentencia popular que reza: ‘los carniceros de hoy, serán las reses de mañana’.
Y todo por sus malos manejos administrativos y los yerros contables de su tesorero, quien ha derrochado recursos al pagar fuertes honorarios al personal transitorio a su cargo y al servicio de su patrón, así como por prestarse a las componendas del director de Comunicación Social (Tello Montes), quien gasta carretonadas de dinero en beneficio de sus amigos íntimos, prensa glúteo expedito y francachelas, porque así se lo ordena su verdadero titiritero Edmundo Lozano Rendón.
En fin, esta historia apenas empieza a escribirse.
Crisis aguda
La severa crisis económica por la que atraviesa el país, en tiempo y forma le fue advertida a Enrique Peña Nieto, por lo que él, si acaso quisiera recobrar algo de credibilidad hacia su persona, debiera dar la cara para explicar el por qué no tomó las medidas pertinentes, a fin de que el problema resultara menor.
Pero lo cierto es que él, como el séquito de ‘eruditos financieros’ contratados ex profeso por su administración, le causa un grave daño al país.
Igual que sus antecesores.
Se lo comento porque hay analistas que sí saben del tema.
Y a través de estudios objetivos sin ningún tinte partidista/ideológico se han encargarlo de sugerirle a las nuevas autoridades que no traten de tapar el sol con un dedo.
Sobre todo cuando los cerca de 130 millones de mexicanos hemos perdido la capacidad de asombro.
Incluso, hay, quienes adelantan que si en este 2017 no se revierte la tendencia negativa, México caería en un colapso económico, por lo que tendrían que tomarse otras medidas para tratar de mantener el barco a flote, como serían una drástica devaluación de nuestra moneda, la venta de más empresas (todavía) propiedad del Estado y/o un nuevo y mayor endeudamiento externo.
Excesos de gasto
La situación económica que padece México es, ciertamente, en buena parte consecuencia de la crisis mundial, pero igual contribuyen al quebranto el excesivo poder burocrático, la inversión especulativa, el gasto desorbitado de nuestros gobernantes y el pillaje de algunos funcionarios públicos que las últimas cinco décadas han devaluado el peso en múltiples ocasiones –directamente o disfrazando el hecho con el deslizamiento de nuestra moneda frente a otras más fuertes, como el dólar y el euro–, convirtiendo el circulante en una divisa poco atractiva para el mercado mundial.
De ahí recobra capital importancia la sentencia del filósofo inglés Locke Acteon, que así reza:
“Todo poder corrompe, pero el poder absoluto corrompe absolutamente”.
Y en efecto, aquí en México los programas económicos del Gobierno Federal han fracasado a pesar de tantos planes y estrategias sexenales; y han fracasado porque los servidores públicos han hecho con la riqueza nacional lo que se les ha dado su regalada gana; porque han gastado ofensivas cantidades de dinero en los procesos electorales, en los viajes presidenciales, en su promoción mediática y hasta en el sostenimiento de empresas fantasmas o, en el mejor de los casos, improductivas.
Un claro ejemplo de esto es que nos dicen que el petróleo es nuestro, cuando el llamado oro negro solamente ha enriquecido a determinados funcionarios.
Y todo ese saqueo, obvio, lo han cubierto elevando impuestos, contratando deudas (interna y externa), fabricando dinero o de plano provocando inflación y devaluaciones.
Por eso la economía del país ha fracasado sexenio tras sexenio, aún cuando a ese deterioro también contribuya el hecho de que los burócratas tengan mucho poder y en sus manos tengan el manejo presupuestal.
Tan sólo en las últimas ocho administraciones presidenciales, se han implementado diversos programas económicos, pero estos no han funcionado quizá por falta de continuidad o tal vez porque no ha existido voluntad para apostarle a un fortalecimiento sostenido y sustentable en la materia.
Partidos prostituidos
Sé que nadie, en su sano juicio, se atrevería a negar que un partido político triunfador se construya con fortalezas. No con debilidades.
Pero ya en los hechos, y dado el poco o nulo arraigo alcanzado, lo que salga es bueno, según razona la mentada ‘chiquillada’.
La idea es seguir ‘mamando’ del presupuesto, sin que importen las posibilidades reales de éxito.
Exponerse a perder el registro y, en consecuencia, el financiamiento público, no está en los planes de membrete alguno.
Y si en función de conservar las prebendas tuvieran que aliarse con el mismísimo demonio, lo harían.
De eso no hay duda.
Los tiempos de la exquisitez y la virginidad política, hace mucho que cayeron en desuso.
Ahora priva el gusto por saludar con sombrero ajeno y estar vigente a costa de lo que sea.
Incluso de ofertar al mejor postor, en público y/o en lo obscurito, las siglas que representan. Como cualquier ramera.
Por eso y por mucho más, nadie puede reclamar a la sociedad civil que haya perdido la capacidad de asombro y no encuentre diferencias entre los personajes opositores que, otra vez, se ostentan como férreos abanderados de las causas mayoritarias, votando no a favor de ninguno de los partidos, sino en contra del tricolor, como ocurrió el pasado cinco de junio que nos antecede.
Entre ellos la distinción ya no la marcan el color y las siglas, pues en el fondo van por prerrogativas.
En la geografía estatal parecen no existir los partidos del Trabajo (PT), Nueva Alianza (Panal), Movimiento Ciudadano (MC), Verde Ecologista de México (PVEM), Encuentro Social (PES), Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y de la Revolución Democrática (PRD, pero siguen usufructuando recursos públicos.
Esto por contar con registro oficial.
Y hay claras evidencias de que sólo repiten lo que mejor saben hacer: echarse en brazos del poderoso –en este caso del PAN, a nivel estatal–, con el interés de mantener sus oficinas en el estado y el pago de sus nóminas.
E-m@il
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