No, los dos triunfos, ante el líder Dorados y el sublíder Alebrijes, ni el final de la temporada, tampoco las vacaciones de Semana Santa, podrán maquillar el pésimo desempeño que tuvo Correcaminos en el Clausura 2017.
Las estadísticas se quedan y las consecuencias numéricas también, nada podrá borrar lo que hizo Correcaminos en el torneo, la debacle que tuvo el plantel de Ciudad Victoria y los problemas porcentuales en los que ya está metido, así como las estrategias que se implementarán para salir de ahí, deberán ser encaradas por el presidente Rafael Flores Alcocer.
El actual mandamás del equipo deberá comparecer ante quien lo eligió para estar al frente del equipo y sobre todo darle la cara a la afición en este momento de crisis, a diferencia de lo que pasó en todo el torneo donde se le vio muy poco en Ciudad Victoria, en este momento será importante escuchar las cuestiones que para él fueron factor para el hundimiento del equipo y lo que hará si es que se mantendrá en el proyecto.
Al día de hoy, no se ha dado a conocer nada oficial sobre el futuro del equipo, pues el torneo recién culminó el sábado para Correcaminos, no hay datos de los jugadores que se van, tampoco si se dará o no continuidad a Jaime Ordiales, entrenador que ligó nueve encuentros consecutivos sin conocer la victoria.
Por el momento que vive el equipo en el cociente, donde arrancará cuatro lugares por encima del que ascienda de la Segunda Premier, es fundamental que se comience a trabajar de inmediato y generar la planeación para la siguiente campaña.
No sólo en lo deportivo, donde ya se debe tener en papel el guión que harán en pretemporada, también a estas alturas debe haber reporte del rendimiento de cada jugador del plantel así como el seguimiento de los que tentativamente lleguen a la plantilla. ¿Creen que ya tengan eso?, yo tampoco.
Alguien tomará la determinación de darle el voto de confianza o las gracias a Flores, ese alguien seguramente analizará el trabajo hecho en seis meses, si deciden dejarlo, el Presidente deberá cambiar las formas, tanto con los jugadores como con los que trabajan en el club, así como afición y hasta con la prensa, no es posible encararse con los seguidores del equipo y mucho menos que se impida la labor periodística.
Si deciden poner a alguien nuevo, que sea gente de fútbol y con conocimiento del equipo, que no llegue a experimentar como lo hizo Rafael en su primer torneo; se debe empujar por un cambio positivo en todo sentido, la situación que vive el cuadro de la UAT es crítica y no hay tiempo que perder.
@daniriosmm