Los fuertes intereses económicos de los empresarios norteamericanos van a jugar un papel determinante en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos, México y Canadá y serán los primeros en oponerse a que haya modificaciones que pudieran poner en riesgo sus empresas.
A unos meses que el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump rindió protesta, en el sector empresarial de México ya desapareció el temor de que el TLC vaya a cancelarse como amagó en más de una ocasión el nuevo inquilino de la Casa Blanca.
Hace unos días, la Asociación de Maquiladoras de Matamoros, bajo el liderazgo de Rolando González Barrón, tuvo como invitado al economista y consultor, Carlos Palencia Escalante, quien les hizo una amplia e ilustrativa exposición sobre el futuro del TLC, donde destacó que el temor que había entre los empresarios ha desaparecido porque están convencidos de que el acuerdo se mantendrá con sus ejes básicos, con algunos ajustes producto de las negociaciones.
Ante gerentes de las empresas de la industria maquiladora, dijo que México no debe retirarse unilateralmente TLC, salvo que Estados Unidos decidiera
cancelarlo, cuyo escenario ha cambiado radicalmente porque ahora se apuesta a renegociarlo, lo que representa una gran oportunidad para que México pueda atraer nuevas inversiones y abrir otros mercados.
Expuso que una de las banderas del Presidente Trump para renegociar o cancelar el TLC es el superávit que tiene México en su balanza comercial con Estados Unidos de 60 mil millones de dólares y a pesar de esa amenaza el superávit para México se ha incrementado porque muchas empresas norteamericanas han aumentado
sus importaciones temerosos de que su gobierno cumpla la amenazad de imponer un impuesto fronterizo del 35 por ciento.
Les dijo que Estados Unidos no podría poner un impuesto fronterizo solamente para los productos mexicanos, sino que tendría que aplicarse para todas las importaciones que hagan de las diferentes partes del mundo, lo que podría a ese país en un grave problema, porque encarecería los productos y podría generar una guerra comercial.
Afirmó que los grandes corporativos norteamericanos, que generan miles de empleos, serían los primeros en protestar para evitar un descalabro de esa naturaleza.
Recordó que hace unos años, cuando el Gobierno de los Estados Unidos, decidió imponer barreras a los camiones mexicanos del transporte de carga para que no entraran a dicha país, México respondió aplicando impuestos compensatorios para diferentes productos norteamericanos.
Cuando las empresas norteamericanas se vieron afectadas, ellas mismos influyeron para que Estados Unidos diera marcha atrás a sus medidas.
Expuso que los Estados Unidos van a renegociar el TLC poniendo algunas reglas para los certificados de origen. Eso podría ayudar a México, porque muchas empresas extranjeras de donde se importan sus materias primas que no son norteamericanas, va a venirse a Mexico y producir aquí para seguir aprovechando ese mercado.
Queda claro que los empresarios han pasado del temor al optimismo en las negociaciones del TLC.
PICADILLO…….A partir de este mes 500 empresas familiares de los distintos sectores de la ciudad, estarán recibiendo apoyos para la capacitación y herramientas tecnológicas, que les permitan competir con las grandes cadenas. Arturo Gómez Ibarra, secretario de Fomento Económico, informó qué por instrucciones del presidente municipal, Jesús de la Garza Díaz del Guante, se trabaja en el programa de Corredores Económicos, mediante los cuales se da capacitación y las herramientas tecnológicas, -teléfono inteligente, por ejemplo para el uso de tarjetas de débito y crédito-, para que a su vez ofrezcan servicios más avanzados a sus clientes.