Dice la historia que los virreinatos de la nueva España, se adquirían por dos vías: por recomendaciones o por dinero. Esto último es lo que sucede en Tampico con el clan Cabal Ruiz.
En Tampico, las elites de los tiempos de Egidio Torre no fueron removidas: el llamado grupo compacto sigue colocando sus piezas más relevantes, como en los viejos tiempos.
Un ejemplo de ello, es el trono gerencial de la COMAPA más poderosa de Tamaulipas, con más de 700 mil usuarios y más de dos mil millones de pesos anuales. La mamá del Gerente Adolfo Cabal Ruiz, de nombre Marcela Ruiz, fue en su tiempo regidora en la segunda alcaldía de Fernando Azcárraga López.
Un tío del chavo Adolfo, Raúl Ruiz Villegas es el actual Subsecretario de Pesca. Y una hermana de Cabal Ruiz es Subsecretaria de Turismo. Lo dicho: el dinero, como apuesta política, mueve montañas. Ya no importan los partidos, sino el pragmatismo de las plutocracias regionales y la subasta del poder público.
Peña Nieto no ha cumplido compromisos notariados
En su campaña presidencial del 2012, el Presidente Enrique Peña Nieto puso en marcha una táctica electoral que cuya parte medular era el lema “Te lo firmo y te lo cumplo”. Por cierto, uno de sus notarios predilectos fue el tamaulipeco Homero Díaz Rodríguez, mismo que a estas alturas debe de estar preocupado pues, su prestigio profesional como uno de los más destacados fedatarios en la capital de la república podría sufrir serio desgaste ante el panorama de descrédito que hoy vive el actual sexenio federal.
Habrá que ver si las promesas de Peña son cumplidas, porque al menos hasta octubre del año pasado, (2016), el Instituto Nacional de Acceso a la Información dio a conocer que de los 266 compromisos de campaña firmados por Peña Nieto ante notario, solo se había cumplido con el 34.9 de ellos, lo cual es un porcentaje demasiado bajo ya en la recta final del peñismo.
En el rubro de educación se han cumplido tres de doce; en desarrollo social, solo 27 de 75, y en materia de seguridad, que es lo que afecta demasiado a Tamaulipas, de cinco compromisos, solo se habría cumplido uno. Pero aquí en nuestro estado, por lo que se ve, el gobierno de Peña Nieto nos mintió en cuanto a su promesa de acabar con la inseguridad.
Por cierto, hablando de Homero resulta oportuno reproducir aquel discurso que pronunció en el escenario de la sucesión tomasista: “Ha llegado el momento de las definiciones y de las verdades. Reitero mi lealtad y mi compromiso con el líder de los tamaulipecos, el gobernador del estado, mi amigo Tomás Yarrington Ruvalcaba”.
Doce años después, desde el CEN del PRI, Homero Díaz ejecutaría la orden del dirigente nacional del PRI Pedro Joaquín Coldwell contra TYR. Homero pertenecía a la Comisión de Honor y Justicia del tricolor. Era ya el notario de Peña Nieto.
Dos de los compromisos más relevantes del entonces candidato a la Presidencia fueron: restablecer la paz en un país azotado por la violencia y el narcotráfico, y combatir la pobreza que afecta a grandes sectores de la población.
A cinco años de estos protocolos ante notario, México sigue gobernado por las mafias de la narco política y recientemente apareció una nota donde se establece que los índices de pobreza han aumentado significativamente.
Por eso le digo que, el abogado tamaulipeco Homero Díaz puede quedar mal.
No es igual el club rotario
que el rotavirus
Mientras que la designación del nuevo o la nueva titular de Salud en Tamaulipas sigue esperando, el edificio de las almenas del diecisiete en su calidad acéfala, soporta una severa epidemia de rotavirus.
Cada vez es más grande la membresía de pacientes que pertenecen al “Rotavirus”, un club que no es precisamente como el Rotario… sino todo lo contrario. Aquí, los socios no ingresan por gusto propio, sino de manera involuntaria se suman a la estadística de la gastroenteritis y la diarrea ante el advenimiento de los calores.
La pregunta es: ¿Quién va a ser el nuevo capitán del barco de la salud en Tamaulipas? Urge su nombramiento, pues el oleaje de las enfermedades propias de la temporada.
POSDATA.- Fernando Campos Martínez en el ITACE, está becando al cincuenta por ciento de los cinco mil estudiantes de esa institución, debido a un factor que muchos desconocen: este inquieto ex priísta fue uno de los jóvenes que estudiaban en la Universidad de Monterrey, becados por el sexenio de Tomás Yarrington. En su momento, Tomás también fue un estudiante becado en el Tecnológico de Monterrey. Los becarios del poder son congruentes con lo que en su momento recibieron. Eso es excelente. Se ve que, no todo fue malo.