CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La falta de mercado para comercializar los productos del campo, obligan a los pequeños productores a salir de sus comunidades para vender ellos mismos sus cosechas de hortalizas, frutas, granos y leche, luego de que desde hace más de 15 años fueron abandonados por DICONSA (antes Conasupo).
Si bien el 90 por ciento de la producción de productos agrícolas se venden a grandes empresas o se exportan, el 10 por ciento de los productos se quedan en el
estado, y es vendido directamente por los productores.
“No es posible que el precio del frijol en las tiendas se venda desde 25 a 30 pesos las bolsas de 900 gramos, porque ni kilos son, cuando a nosotros nos pagan el kilo a 7 pesos”, afirma Rosendo Grimaldo, productor de la zona de Hidalgo.
Dijo que cada año siembra 10 hectáreas de frijol pinto, el cual busca comercializar directamente para obtener un mejor precio.
“Los llamados coyotes llegan y te ofrecen entre 7 y 8 pesos por kilo, cuando ellos lo revenden al doble o casi al triple, afectándonos porque con eso apenas sacamos los gastos de producción”.
Agrega que la venta directa le permite comercializar su frijol en 18 pesos el kilogramo, por lo que se coloca a la orilla de la carretera para venderlo o en ciudad Victoria en los tianguis.
Otros de los productores afectados por los llamados coyotes, son los citricultores, los cuales se están organizando para lograr obtener mejores precios.
“Gracias a que muchos de los productores ya no dependen de los intermediarios, el precio de la naranja en estos momentos se cotiza en casi los 3 mil pesos y nunca se había llegado a este precio”, señalo Javier Ibarra, dirigente de los citricultores.
Menciona que mucha gente vende directamente parte de sus cosechas, para lo cual coloca arpillas a la orilla de la carretera en las zonas citrícolas como es el Barretal, la entrada al Carmen, el Tomaseño, Padilla, en Güémez obteniendo mejores precios.
En el sur, los productores de leche sufren una situación similar, ya que el litro se lo pagan actualmente a 5 pesos, cuando la leche comercial o fórmulas lácteas se venden entre los 13 a los 22 pesos.
Esta situación originó que los ganaderos del sector campesino del sur del estado, prefieran cambiar de actividad y dedicarse a algo más productivo como es la producción de becerros.