Así como tengo ojos en todos lados, no es por presumir, pero también tengo una memoria de diez, a mí no se me olvida que en diciembre, cuando Rafael Flores Alcocer fue nombrado Presidente de Correcaminos, llegó con gestos de “mírame pero no me toques” y hasta al en ese entonces Presidente, Manuel Corcuera, lo hizo a un lado sin decir “agua va”.
Incluso, no lo dejó ni despedirse del grupo que él ya había armado para el torneo, tuvo que hacer una comida aparte para darle las gracias a los jugadores que confiaron en su proyecto, porque le restringió hasta la entrada al Cefor.
Peeeeeero, ahora resulta, que esta misma semana, Flores comió con Corcuera en un conocido restaurante de Victoria dónde la especialidad es la comida japonesa.
Ante el oso que hizo en su primera temporada al frente del equipo, al parecer “El Presi” se quiere agarrar de todos lados para pedir consejos y evitar que Correcaminos se vaya a la Segunda División.
Y aunque muchos me dirán; “qué exagerado mi Jimmy”, hasta Corcuera que cometió dos graves errores en su gestión (Cadena y Treviño), nunca tuvo tan deteriorada la imagen del club como en unos cuantos meses lo ha logrado Rafael.
Mi duda es si también en esa tendencia se irá a reunir con Enrique de la Garza, Francisco Filizola y Armando Arce, personajes que le antecedieron en el cargo y que cuando se los mencionaban hacía cara de fuchi, suponiendo que ninguno de ellos hizo las cosas tan bien como él supuso hacerlas ya sentado en el trono.
Tal vez está construyendo “un nuevo Rafa”, pero para eso tendrá también que quitarse esas fijaciones que tiene, pues aunque bien dicen que el primer amor nunca se olvida, debería de borrar todo aquello que lo relaciona con sus clubes -de Segunda División- del pasado, como Curtidores; equipo del cual colecciona todo lo que se encuentre y hasta en Twitter lo buscan para ofrecerle lo que se hallen y él, gustoso lo compra.
Juego de leyendas… puro mito
El juego de Leyendas entre América y Correcaminos pintaba para ser una maravilla, en la cancha lo fue, no tengo duda.
Pero la cereza del pastel era el apoyo que los organizadores del partido, la gente de VIBO Sports, le prometió a la familia de Barbarita Cuesta, quién sufre una Cardiopatía y necesita una costosa operación. Todo pintaba muy bien, pues en la promoción del encuentro indicaban que lo recaudado sería destinado a la operación de la pequeña, incluso ella fue la imagen y el argumento para promocionar el juego, motivo principal por el que muchos medios le dieron difusión.
Pero oh sorpresa, el papá de Barbarita denunció ante Expreso que hasta la fecha no recibió ni un quinto para el motivo por el cual le prometieron sería este espectáculo.
La familia Cuesta López se preocupó porque incluso se difundió que de ahí se costearía el total de la intervención y nada más lejano a la realidad que eso.
Los organizadores fueron Manuel Virues y Alberto Bolado, todos los señalamientos han apuntado al segundo en mención, quién no dio números claros sobre la realización del evento; es más hasta por el mismo motivo los jugadores de América no querían salir a jugar el segundo tiempo.
La cosa no para ahí, existen versiones donde señalan que ni los gastos de grandes figuras como René Mendieta y Norberto Orrego fueron cubiertos, refiriéndose a compromisos establecidos con anticipación.
Esto es una falta de respeto para deportistas admirados, muchos de ellos considerados ídolos, pero de plano lo que no tiene nombre es haber jugado con la necesidad de la familia Cuesta López.
El Rastro un pastizal
Más allá de la injusta decisión de prohibir la actividad de la Liga de Don Carlos Rodríguez en la cancha del Rastro que se remodeló gracias a su gestión, es hora que las autoridades deportivas del Municipio hagan algo con este espacio.
Recordemos que Romualdo Salazar se montó en su macho y sin importarle que el único que ha promovido el deporte en ese espacio por años fue El Tigre Mayor, decidió que alguno de sus allegados instalara ahí una escuelita de Futbol Infantil, la realidad es que a seis meses de que se colocó el césped en esa cancha, no juegan ni chicos ni grandes.
Al día de hoy el pasto ha sido comido por hierba y ya luce enmontado, es hora que a este centro deportivo se le dé el uso adecuado más allá, insisto, de la injusta decisión de haber echado a quien tanto ha trabajado por ese lugar.
Nos leemos el próximo miércoles y aguas, porque tengo ojos en todos lados.
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