CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Siempre alegre, decidida, fuerte y con un ángel en el cielo que la cuida y guía en busca de sueños los cuales siempre busca sin descanso, así se puede describir a Gelymar Sarahi Melo Torres, una de las dos victorenses que debutará en el torneo de copa de la Liga Mx Femenil Profesional.
Con sólo 16 años de edad, ya muestra habilidades extraordinarias con el balón, velocidad, conducción, calidad y sobre todo buen olfato de goleo, cosas que la han llevado a formar parte de Rayados de Monterrey Femenil, equipo con el que debutará profesionalmente.
Siempre con el apoyo de su padre y sobre todo de su madre, quien falleció hace tiempo, y aunque su pérdida dolió mucho y trajo consigo algunos dificultades en varios aspectos también a Gelymar le he dado un motivo de superación y le ha hecho pelear por ser mejor en todo lo que hace día con día, pues todo lo que logre, se lo quiere dedicar a sus padres, las dos personas más importantes en su vida.
Desde pequeña, Gelymar, mostró calidad, en un deporte en el cual no estaba en sus planes practicar, pero por ser un niña muy inquieta, decidieron sus papás que tenía que estar en un deporte, siendo el fútbol con el cual fue su amor a primera vista y con el cual se quedó y hasta la fecha se ha vuelto algo muy necesario en su vida, pues es el fútbol quien le ha dado muchas cosas, alegrías, amistades y buenos recuerdos.
“Desde chica acompañaba a mi hermano, él estaba en artes marciales y siempre iba a todos lados con él. Después lo metieron a fútbol e iba a sus partidos y entrenamientos, era muy bueno porque estuvo en Selección Tamaulipas, fue un ejemplo para mí, él entrenaba con un profesor que se llama Enrique en un equipo que llamaba Azulgrana, y ese profe le dijo a mi papá que porque no me metía a entrenar, mi papá aceptó y empecé”, contó a Oé!.
Así es como comenzó en el fútbol Gelymar, quien en ese momento no sabía lo que iba a vivir aproximadamente 12 años más tarde, tiempo donde iba a cumplir su sueño de ser profesional en el balompié femenil pero mientras, esos doce años, ella disfrutó al máximo lo que muchos llaman “El deporte más lindo del mundo”.
Tras comenzar en el equipo Azulgrana donde no jugaba ninguna niña pues, “en ese tiempo no había mucho fútbol femenil en niñas, jugaba contra puro niño”, comenzó a destacar poco a poco, calidad que la llevó a ser la ‘Killer’ en diferentes torneos.
“Estuve también en equipos de mis escuelas con la Redención del Proletariado”, donde el final logró tres goles más otros más en las rondas anteriores,
por lo que “fui campeona goleadora y fuimos al nacional”, también estuvo en la Secundaria General 4, “gracias a Dios siempre quedé campeona goleadora”, comentó con orgullo y feliz con el recuerdo de todos esos partidos.
No fue problema
Gelymar era una de las pocas niñas que practicaba este deporte en su categoría, pues en ese momento el fútbol femenil no tenía mucho impacto como en la actualidad lo tiene, pero a pesar de ello, indicó que no fue impedimento para seguir adelante. “Yo estuve un tiempo en artes marciales con mi hermano, entonces cuando entré a fútbol no me daba miedo jugar contra niños, además siempre estaba él conmigo, así que no fue difícil en ese aspecto”, señaló Melo Torres.
Poco a poco el fútbol infantil fue adaptando a las niñas, Gelymar era una de ellas, “se crearon varias ligas o ya se jugaba más con niñas, iba a todos los torneos que me invitaban, yo lo que quería era practicar y jugar al fútbol, era lo que siempre quería hacer, tenía muchas ganas de jugar desde pequeña”, declaró Gelymar Sarahi.
No se arrepiente
Tras estar en diferentes torneos en escuelas y con Azulgrana, Gelymar decidió dar un salto a otro equipo, decisión de la cual no se arrepiente pues asegura que fue en ese equipo llamado Fuerza Naranja Femenil, fue donde aprendió muchas de las cosas que actualmente sabe en el tema de fútbol, por lo que considera ese paso uno de los más importantes que dio en su carrera.
“Pasé a Fuerza Naranja con el profe Marco Zavala, ahí fue donde empecé a tomar más en serio todo, el me preparó muy bien, físicamente y futbolísticamente, entrenaba muy duro y siempre me decía que tenía madera para hacer algo más que una jugadora local y estoy aquí gracias a él”, mencionó la tamaulipeca.
Además recuerda con un poco de gracia que “cuando comencé en Fuerza Naranja, fui conocida, metía goles aunque era chica, era rápida y también era bien dura, siempre fui muy tosca”, recordó.
Asimismo aseguró que nunca olvidará de donde viene pues “mis papás siempre me inculcaron que no debe de olvidar mis origines, de donde vengo y no olvido que ese equipo (Fuerza Naranja) fue donde me desarrollé creo yo más como futbolista”, pronunció Gelymar.
Tras el buen nivel, no sólo estuvo en Fuerza Naranja, pues llegó a vestir la playera de la Selección Tamaulipas, experiencias que vivió con mucho gusto y no olvidará nunca.
‘Tri’ se le negó
A los 14 años, la victorense se animó, sintió las ganas y segura de sí misma y fue a una visoría para formar parte de la Selección Mexicana Femenil, de cientos de niñas, ella quedó dentro de las 25 seleccionadas, algo que no esperaba y que la hicieron ilusionarse.
Pero para su mala fortuna, no se pudo realizar el llamado, “en ese año cayó que era el Mundial, entonces ya no nos llamaron, se paró todo el lapso, ya no llamaron a nadie”, un golpe que fue duro pero que lejos de derrumbarle, la animaron pues sabía que si era seleccionada era por algo.
Su vida la llevóa Monterrey
El fútbol no lo era todo, Gelymar también no dejaba de lado el estudio, por lo que era una goleadora en el campo y una estudiante destacada a la par; el tiempo pasó y tras acabar la secundaria, decidió que Monterrey era su próxima ciudad donde quería vivir, pues soñaba terminar de desarrollarse académicamente en la Sultana del Norte.
El fútbol fue una herramienta importante para que lograra lo mencionado y su destino fue la Universidad de Monterrey (UDEM), donde hasta la fecha tiene dos años de estar en dicha institución y donde ha destacado en gran forma en el fútbol colegial, además fue llamada a la Selección de Fútbol de Nuevo León donde es una de las piezas claves del equipo en su categoría.
“Estuve este torneo regional con la Selección Nuevo León, fuimos campeonas le ganamos a los tres Estados (Tamaulipas, San Luis y Coahuila), afortunadamente fui la goleadora con cinco goles”, mientras que con la UDEM, “fuimos al Nacional en Chihuahua, quedamos en tercer lugar y gracias a Dios me ha ido muy bien”, sostuvo.
Su paso a Rayados
Llegó el momento de demostrarse, esto cuando se anunció a principios de mayo que iba a haber Liga profesional de fútbol femenil, Rayados comenzó con las visorías y Gelymar no dudó en ir en busca de sus sueños que siempre fue jugar como profesional.
“Hice visorías, la verdad fue muy difícil, fueron cientos de niñas que querían y buscaban una oportunidad. Afortunadamente alguien me vio actitudes, fueron dos filtros y fue muy duro”, comentó la capitalina quien después de hacer las pruebas quedó en suspenso si iba a lograr su permanencia en el equipo.
Días después de las visorías, su papá fue el primero en enterarse de que su hija había sido seleccionada por el entrenador de Monterrey, Gustavo Leal, algo que le sorprendió tanto a él como a ella.
“Le hablaron a mi papá que tenía que arreglar unas cosas sobre mí porque me quería en el equipo, después el entrenador me dijo que tenía planes para mí y que me quería en el equipo y medio mucho gusto”, destacó.
Pensó en su Mamá
Tras conocer la noticia de que iba a estar en Rayados y podía cumplir su más grande sueño, lo primero que se le vino a la mente a Gelymar Melo Torres fue su mamá, su padre y hermano, que sabe, hicieron un gran sacrificio para ayudarla a que ‘Gely’ cumpliera sus sueños.
“Lo primero que pensé fue en mi mamá, que ahora está en el cielo cuidándome, el sacrificio que hizo ella, también pensé en el sacrificio de mi padre, que trabaja en Tampico, mi hermano que está en Victoria y lo primero que pensé que fue ellos, por todo lo que esmeraron a que se pudiera dar algo y gracias a Dios se está dando”, relató.
Lista para demostrarse
Con poco de nervios pero más que nada con ganas de demostrar su nivel es como se encuentra Gelymar para el torneo de copa de la Liga Mx con Rayados Femenil donde posiblemente tenga minutos de acción.
“Me siento muy bien físicamente, vengo de jugar varios torneos con Nuevo León y la UDEM, he entrenado con el equipo varios días y ahora ya está semana hay que cerrar con todo para el torneo”, expuso la cueruda.
Sacrificios que valen la pena
Gelymar aún recuerda cuando tuvo que cambiar de ciudad, la situación no fue fácil, pues vivía sin la compañía de tres de las personas más importantes en su vida como lo son sus padres y su hermano, fue una etapa difícil pero esa parte de su vida fue el inicio de algunos sacrificios que al final, tuvieron su recompensa.
“Fue difícil, cuando llegué yo cumplí mis 15 años aquí (Monterrey), fue difícil nadie pudo estar conmigo, mi papá no pudo venir, mi hermano tampoco, mi mamá vino, pero duró muy poco ese mismo día llegó y se fue al siguiente, ese fue inicio de mi sacrificio, sabía que iba a cambiar todo, dejaba a mis amigos, mi familia, no era de salir a fiestas a muchos lados, tenía que acoplarme, yo a lo que venía era a jugar fútbol y gracias a Dios todo se está dando”, apuntó.
Victoria es un semillero
Convencida de que hay más talento en la capital tamaulipeca es como se mostró Gelymar Melo, pues asegura que habrá en un futuro más jugadoras que pisen los terrenos profesionales junto a ella y Leslie, ambas victorenses.
“Estoy muy orgullosa de ser la primera junto a Leslie, pero sé que ciudad Victoria va a ser un semillero de muchas futbolistas buenas, pues a las niñas nos gusta jugar fútbol, y sé que habrá más jugadoras que quieran y van a llegar muy lejos”, puntualizó la jugadora de las ‘Rayaditas’.
Agradece a su familia
A sus 16 años, ya está por cumplir cosas que si bien pasaban por su mente, no imaginaba que iban a llegar tan rápido; duro trabajo fue el que realizó para esto y gran parte del crédito de sus logros se los da exclusivamente a su familia, quien es su soporte, el motor de su vida la cual ha tenido bajas y altas, pero siempre disfruta los lindos momentos.
“Principalmente quiero agradecer a mi mamá que está en el cielo, a mi padre a mi hermano, mis padrinos que siempre están al pendiente de mí, a toda la familia en general, a los que me han apoyado, cuando mi mamá falleció las cosas se complicaron pero he estado rodeada de gente muy buena que me apoya y que me quiere y a todos ellos les debo esto, gracias a ellos me sentí fuerte de seguir adelante y poder cumplir eso que se quería”, aseguró.
Asimismo compartió un recuerdo de su madre, pues indicó que ella no estaba del todo convencida de que Gelymar jugada al fútbol, “en algunas ocasiones mi mamá no estaba tan convencida de dejarme jugar fútbol al principio, ya que era un deporte mayormente varonil, pero siempre tuve el apoyo condicional de ella y mi papá y hermano”, insistió.
Busca superarse en todo y revancha en el ‘Tri’
Ya está en proceso de cumple su ya mencionado sueño de ser profesional en el fútbol, pero Gelymar siempre con la mente madura y con las metas nuevas cada día, espera en un futuro entrenar duro para seguir en el equipo, seguir con sus estudios académicos y un sueño grande que tiene que es vestir la playera de la Selección Mexicana.
“Lo principal es mantenerme en el equipo, también continuar con mis estudios, mi mamá y papá siempre me dijeron y dicen que estoy aquí (Monterrey) para jugar al fútbol pero también para estudiar que esas cosas son las que debo cumplir excelentemente. Quiero mantenerme y mejorar como jugadora y espero se dé pronto una buena oportunidad en selección mexicana aprovecharla, eso es lo que quiero”, cerró la entrevista exclusiva con Oé!.
Ahora Gelymar Sarahí Melo Torres, vive con gran felicidad estas experiencias que ha tenido la fortuna de tener, siempre positiva y con la mente fija en lo que quiere, como cuando comenzó, no sabe que pase en un futuro pero ella disfrutará cada momento que pase y cada objetivo cumpla, siempre dedicado a su familia y más cercanos, pero en especial como ella dice, su ángel que la cuida en el cielo, su mamá.