Reynosa es hoy por hoy el principal reto del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca y hasta ahora el panista ha mandado las señales correctas ante la emergencia de seguridad que vive aquel municipio de la frontera: está ahí, trabaja ahí y afronta la contingencia.
Así es mis queridos boes, por ahora nadie podría decir que el gobernador se ha desentendido del grave problema de violencia que padece Reynosa, a menos que las opiniones sean motivadas por fobias políticas o por la pérdida de beneficios del régimen pasado claro, pero fuera de ahí, Cabeza de Vaca ha hecho lo que no hacían los que ya no están.
Por principio de cuentas está en el lugar de los hechos, encabezando directamente el trabajo de contención, de asistencia a los afectados y desde luego exigiendo a la contraparte federal la atención que le toca en el problemón.
Lo decía ayer, ya era un cambio de actitud que este gobierno azul no hubiese caído en la tentación de coptar a los medios para que la realidad que vive Reynosa fuera escondida, minimizada, pero su presencia en ese municipio, zona de batalla entre bandas rivales desde el miércoles es un ingrediente más qué hay que destacar entre las diferencias con el pasado.
Es cierto, la problemática de seguridad no se va a resolver de la noche a la mañana, ni en Reynosa, ni en el resto de las zonas que aún la sufren en Tamaulipas, pero de que se nota compromiso para terminarla, es indudable.
Y es precisamente lo que ayer dijo Cabeza de Vaca en Reynosa cuando se refirió al combate a la inseguridad lo que ratifica que lejos de rehuir a su responsabilidad o endosarla a la Federación como pasaba con los que se fueron, el panista ha pedido que se le den más atribuciones al Estado para entrarle más de lleno al tema.
El gobernador solicitó a la Federación la firma de los convenios que hagan falta para que su administración estatal tenga las facultades para combatir delitos que contribuyen a fortalecer la estructura financiera de grupos criminales en el estado.
Es decir que dejen que su gobierno le pegue a los grupos ahí donde se supone que más les duele, que es en sus finanzas, ni pensar que en los gobernadores pasados se atrevieran a abordar el tema mucho menos a pedir más chamba para su combate.
Por pegarle a las finanzas, Cabeza de Vaca se refirió a combatir por ejemplo el robo de combustible, el contrabando de mercancías, la operación de negocios de apuestas.
“Esas son acciones que debe llevar a cabo el Gobierno federal, ¿quiere el apoyo del gobierno del estado aunque no sea de mi competencia? Pues por supuesto, por supuesto que le entro”, insistió ante la prensa en la frontera.
Antes, con los gobernadores, Cabeza de Vaca había dicho que era necesario atacar el soporte de las bandas, porque tener como prioridad la captura o baja de los líderes no era suficiente.
Ayer lanzó además otro llamado urgente a la Federación al solicitar que el gabinete de seguridad se apersone en Tamaulipas, en Reynosa para ser más exactos y que desde ahí se fortalezca la estrategia de combate a los grupos.
Tuvo incluso para repartir hasta con los amigos del lado americano, a los que les recordó que tienen pendiente el tema del control de la venta de armas, muchas de las cuales son usadas de este lado de la frontera.
En fin, Cabeza de Vaca muestra el interés en resolver la bronca, no le ha huido al problema y por eso cargó con casi todo su gabinete a la gira por Reynosa a la que además de su esposa Mariana, lo acompañaron los secretarios de Salud, Educación, Desarrollo Urbano, Seguridad Pública y el Procurador, entre otros.
Pero arriba decía que Reynosa es por varias razones el principal reto de Cabeza de Vaca, lo es además de lo que resulta evidente de la violencia de los últimos días, porque es su casa, donde está su familia, sus amigos, lo es porque Reynosa es además la ‘joya de la corona’ en términos electorales
y el año que entra hay elecciones, lo es porque ese municipio es la zona económica más movida del Estado y lo es porque pareciera que los derrotados el 5 de junio le apuestan a que ganen los malos porque suponen que con eso se debilita el que les ganó.
Las bajas del PRI…
Ayer se fue del PRI Erasmo González, en las redes preguntaban ¿y ese quién es?, en el sur del Estado si lo conocen, fue diputado local y alcalde
sustituto. Era (eso creo) del establo político de Guadalupe González, quien lo dejó de alcalde.
Erasmo es en realidad un pez flaco, si comparamos con los otros que se han ido del PRI. No aprende que ayer haya entregado su carta de renuncia, hacia semanas que andaba en reuniones y coqueteando con MORENA a donde van a ir a parar todos los priistas que de la noche a la mañana vieron que en el tricolor se perdía la mística, el compromiso con los ciudadanos… yo diría que vieron que ‘la ubre’ llamada PRI se secó y van a tratar de prenderse de la de la ‘Morena’ ¿ver la si les prestan la chiche?.
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