CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Héctor Alejandro Méndez Ramírez “Jano” fue sostenido de las extremidades por cuatro de sus compañeros, que lo lanzaron de forma repetida contra una pared, causándole traumatismo craneoencefálico y horas después, la muerte. El evento ocurrió en la Secundaria Siete de ciudad Victoria hace tres años, mismos que han sido un calvario para su mamá, la señora Rebeca Ramírez Rojas, quien exige que llegue la justicia.
El 14 de mayo del 2014, Jano o Mini, como lo llamaban sus amigos, acudió a la secundaria “Eleazar Gómez”, que está en la colonia López Mateos, para estudiar, pero ese fue un día diferente. En la última clase, la de español, cuatro compañeros lo empezaron a molestar, por lo que pidió auxilio a su maestra, pero éste nunca llegó.
El niño fue tomado de brazos y piernas, para balancearlo y después tirarlo contra la pared del salón, una práctica que los estudiantes llaman “el columpio”. Pero un intento no fue suficiente, los niños repitieron la acción hasta dejarlo inconsciente. La familia llevó a Jano al Hospital Infantil, donde falleció el 20 de mayo.
El caso se convirtió en noticia nacional: “Un niño de Victoria falleció víctima de bullying”.
Se levantaron cargos a la maestra de español, a la subdirectora, y a los cuatro compañeros de clase, pero hasta hoy, la justicia no ha llegado.
“Para mi no hay justicia todavía, todos siguen libres, el único que no está libre es mi hijo, que no lo tengo allí y a mi no me consuela. Es bien difícil porque de repente te topas con sus agresores, es difícil, porque dices tú “él anda muy tranquilo”, yo no sé si ande o no tranquilo, no lo quiero juzgar, pero yo también quisiera tener a mi hijo”, relata su mamá, Rebeca Ramírez Rojas.
“No sabes lo que es que llegue el 10 de mayo, mis hijos nada más es 30 de abril y empiezan a pasar el calvario de mamá triste, llorando, recordando, y es difícil. Mis hijos me dicen “mamá estamos nosotros, te quedamos dos”, pero el hueco de mi hijo nadie lo llena, el hueco de mi hijo pueden pasar mil años y yo lo sigo sintiendo como si fuera ayer”.
La señora Rebeca y el señor Francisco Javier Méndez Vargas, padres de Jano, viven con el dolor de haber perdido a su hijo, que este 08 de julio estaría cumpliendo 15 años de edad.
Los ex compañeros de “Mini” fueron juzgados, y se les dictó una sentencia de un año nueve meses de labor social, e iban a firmar en la Correccional de Güémez, pero los papás no saben si se ha cumplido. En tanto que los adultos involucrados siguen en juicio.
“Estoy muy decepcionada de las autoridades, llámese Atención a Víctimas, porque van a ser tres años de la muerte de mi hijo, me llamaron de Derechos Humanos de México para decirme que ya se dictó sentencia, que debe haber reparación del daño, pero Atención a Víctimas me mandan con uno y otro licenciado, y es fecha que no resuelven”.
“Quiero justicia, quiero que paguen, que paguen por la muerte de mi hijo porque no era justo la manera en que murió. A mi hijo le quedaba mucha vida por delante, tenía muchas ilusiones, quería llegar a ser un gran jugador de fútbol, pero desgraciadamente no lo dejaron”.
Para conmemorar el aniversario luctuoso, los padres buscan organizar un torneo de fútbol, que sirva para extender el mensaje de “no al bullying”.
Una cruzada vs el bullying
“Cada 20 de mayo procuramos hacer algo emotivo, algo para recordarlo, no para recordar la manera en que murió, sino para recordar que él murió a causa del bullying, y que como padres debemos erradicar el bullying. El año pasado hicimos un torneo de fútbol, este año queremos hacer otro torneo, ya metimos oficio a la Presidencia”.
“Hay que enseñarles a otros adolescentes del bullying, que tú al agredir a un adolescente u otra persona, no vas a vivir tranquilo, puedes empezar jugando pero no sabes a qué grado va a llegar la lesión, porque el accidente de mi hijo empezó como un juego, un juego que una maestra no supo parar, que desgraciadamente estuvo en las manos de esa maestra parar, y no lo quiso parar, entonces a mi hijo no nada más lo mataron cuatro adolescentes, a mi hijo lo mataron un grupo de maestros”.