QUERÉTARO, Querétaro.- “No llores… gracias a mis fans he llegado hasta donde estoy”, le dijo Stan Lee a América, una adolescente que fue desde Tampico para encontrarse con su ídolo.
No tocarlo, no llevar celular ni grabar nada de la firma de autógrafos del creador de Marvel fueron algunas de las indicaciones de su equipo de seguridad. Fotos y autógrafos fueron controlados y estrictos; pues hubo paquetes desde 2,500 pesos.
Stan Lee es amable, cuenta América, pero su edad (94 años) refleja fragilidad, sus delgados dedos hacen esfuerzo en la firma, pero a su lado tiene una chica que se encarga de darle masaje al artista que pese a su edad llegó a Querétaro para ser la estrella de Conque.
Durante su estancia provocó una revolución, la gente quería llevarse los ejemplares de colección de Stan Lee como si los regalaran, pero sólo algunos afortunados lograron su objetivo.
“No soy una superestrella”, fue lo único que dijo a la prensa y frente a los fotógrafos que por un momento pudieron estar cerca.
Lee apareció de sorpresa con Tom Holland, el nuevo Spiderman, en el Teatro Metropolitano desatando la locura, fue testigo de la pedida de matrimonio del dibujante de Spiderman, Humberto Ramos, en pleno escenario, también salió al balcón para saludar a sus cientos de fans que le aplaudieron todo.
Parece que Stan Lee tiene poderes sobrenaturales que se acompañan con una gran sonrisa y sus enormes gafas que sin duda esconden a un superhéroe.