+ Osorio, Nuño y Narro, en la lona + Independientes y ciudadanos, igual
+ Zulema, trata de revivir al tricolor + MORENA, al acecho en cd Madero
En contraste con lo que sucedía en el pasado, cuando al PRI le sobraban candidatos presidenciales hasta para repartir, a casi un año de la elección del sucesor del presidente Enrique Peña Nieto los aspirantes que podrían salir a defender la camiseta priista en la sucesión política del 2018 carecen de presencia, arraigo, arrastre y son inviables.
La falta de resultados y el deterioro de la imagen pública del actual inquilino de los Pinos los ha dejado fuera de combate antes de la pelea.
Al Secretario de Educación, Aurelio Nuño Mayer, que hace un año era de los favoritos para lograr la candidatura, lo sacó de la carrera la reforma educativa y las protestas de la coordinadora nacional del magisterio, algo similar le sucedió al de Gobernación, Miguel Osorio Chong, con el caso Ayotzinapa y a Luis Videgaray Caso con la desafortunada invitación del entonces candidato presidencial republicano, el tormentoso Donald Trump, a platicar con el jefe de la nación.
La situación se ha tornado tan crítica que el Revolucionario Institucional se ha visto en la necesidad de promover al más reciente integrante del cuerpo administrativo presidencial, el ex Rector de la UNAM y Secretario de Salud, José Narro Robles, lamentablemente, el médico no ha prendido y todo indica que, al igual que los aludidos, se quedaría esperando la postulación.
Los ideólogos, estrategas y operadores políticos del PRI saben que a lo más que podrían aspirar en los comicios del año entrante es a conservar el voto duro, la tercera parte de los asientos del Congreso de la Unión y de las gubernaturas, conservar la presidencia de la República se ha convertido en un sueño momentáneamente inalcanzable.
OPCIÓN CIUDADANA
La idea de fabricar a un candidato independiente o ciudadano de arrastre para restarle sufragios y seguidores a Andrés Manuel López Obrador, que sigue siendo el enemigo a vencer, tampoco ha funcionado. El “Bronco” Jaime Rodríguez Calderón, se desinfló, fuera de Nuevo León, el Estado que gobierna, el regiomontano es un cero a la izquierda, y el proyecto que encabezaban el grupito de Jorge Castañeda y compañía para cerrarle el paso a AMLO, se encuentra en las mismas.
El Senador Armando Ríos Piter, la nueva opción apartidista, es una figura política relevante, sin embargo, además de haber votado a favor de los gasolinazos y de la reforma fiscal, que alimentaron el actual malestar social contra el gobierno, dista mucho de alcanzar las dimensiones y estatura que requeriría para abanderar un movimiento nacional que evitara en el 2018 los triunfos del PRI, el PAN y el dirigente del Movimiento Regeneración Nacional, como lo reclaman amplios segmentos de la sociedad.
En condiciones tan complejas y el poco tiempo de que dispone EPN para revertir el escenario de adversidad popular y al mismo tiempo crear a un candidato con suficiente peso para anular al nativo de Macuspana, no le queda de otra que recurrir al plan B, apoyar subrepticiamente al PAN e impedir una eventual alianza del PT, PRD, MC con Morena, para dividir el sufragio Lópezobradorista y atomizar el voto general.
El objetivo, evitar la polarización de las simpatías populares entre Acción Nacional y MORENA, que sería letal para los planes políticos del tricolor.
Pero, además, con dirigentes nacionales como Enrique Ochoa Reza, el ejemplo más representativo del dedazo, la imposición y la antidemocracia del priismo, quien sin haber ni siquiera disputado un solo cargo de elección popular ni desempeñado un puesto directivo en la agrupación que ahora dirige, poco o nada se puede hacer para resucitar al ex partido oficial.
QUIEREN RESUCITARLO
Lo mismo que al ex Director de la CFE sucede a la dirigente estatal interina del PRI en Tamaulipas, Aída Zulema Flores Peña. La semana pasada la jerarca encabezó una reunión en ciudad Madero para tratar de reanimar a las alicaídas huestes del priismo y mantener viva la esperanza de que, a pesar de que el alto mando nacional tiene abandonada a la militancia tamaulipeca, el instituto partidista no solamente sigue vivo sino que se mantiene en la lucha.
Para incentivarla esta vez, sin embargo, la dirigente no utilizó la práctica del garrote sino de la zanahoria.
Como ahora ya no hay gobernador priista, les dijo, serán el Comité Directivo Estatal y los Comités Directivos Municipales los que decidirán las candidaturas a alcalde y diputados locales en la contienda del 2018, para que la aprovechen, el agregado es nuestro, porque cuando el PRI recupere la gubernatura, será otra vez el primer priista de la entidad el que resolverá, discrecionalmente, quiénes serán de nueva cuenta los elegidos.
Los asistentes, entre los que se encontraban diputados, ex diputados, ex alcaldes, ex síndicos y ex regidores, sin que faltaran, por supuesto, dirigentes de colonos, no salieron muy reanimados del evento, saben que ahora que el partido se encuentra en la inopia a los dirigentes no les queda de otra que tomar en cuenta el parecer de las bases para definir las nominaciones, pero que cuando se levante, si se levanta, tendrán que acatar sin cuestionar, sumisamente, la decisión de las cúpulas.
Eso sí, el hecho de que la presidenta haya elegido a la urbe petrolera para celebrar el encuentro significa que, de los 43 municipios del Estado, el maderense es uno de los pocos que están en condiciones de recuperar el gobierno de la ciudad, actualmente en poder del PAN, gracias, hay que subrayarlo, al peso, la estructura organizacional y los recursos económicos de la sección 1 del STPRM.
MORENA, AL ACECHO
Si, como se vislumbra, la disputa de la alcaldía y las posiciones legislativas del año que vienen la protagonizaran el PRI y el PAN crearían un escenario favorable para que la nueva izquierda representada por MORENA, que se mantiene al acecho, se convierta en una opción viable, ahora con el empresario Adrián Oseguera Kernion al frente, para gobernar el municipio.
El constructor, a propósito, se reunió el fin de semana con los habitantes de la colonia Lucio Blanco a los que informó que la plataforma que se propone liderar, si el partido lo elige candidato a presidente, será conformada con las opiniones, demandas y sugerencias de los votantes de todos los sectores sociales.
El presidente Andrés Zorrilla Moreno y Acción Nacional necesitan mantener el apoyo de los votantes que les dieron el triunfo en los comicios del 2016 para conservar el ayuntamiento otros tres años. Porque, a diferencia de lo ocurrido en la contienda del año pasado, el hartazgo contra el régimen priista estatal que los llevó a la victoria ya no será un factor determinante, esta vez serán el desempeño y los resultados del trabajo de la actual administración, tanto del gobernador Cabeza de Vaca como la del jefe edilicio, los que atraerán o rechazarán las simpatías de los electores a sus propuestas y candidatos.
Una tarea que, a pesar de lo que muchos panistas piensan, no se vislumbra nada pero nada fácil.
Esa es, entre otras, una de las razones por las que la alcaldesa de Altamira, Alma Laura Amparan Cruz, ha pisado el acelerador a fondo, especialmente en los recorridos y reuniones con las familias de los sectores populares. Aunque ahora los tiene de su lado, la presidente está convencida de que en los ocho meses que restan al 2017 esa relación tiene que fortalecerse y que eso sólo lo conseguirá ayudándole a la gente a resolver los problemas más apremiantes, actividad a la que ha enfocado todos los esfuerzos y dedicación.
En Tampico, que a diferencia de Madero tiene un perfil social más cercano al empresarial, en cambio, el panorama electoral luce totalmente distinto.
¿CHUCHO O GERMÁN?
No obstante hay quienes consideran que el ex diputado federal Germán Pacheco Díaz es uno de los prospectos más fuertes para disputar, por segunda ocasión, la presidencia municipal del puerto, no son pocos aquellos que recomiendan no perder de vista a otro panista porteño destacado, el empresario Jesús Nader
Nasrralah, actual Secretario de Administración del gobierno estatal.
Como el Director del Instituto Tamaulipeco de Infraestructura Física Educativa (ITIFE), Chucho ya buscó infructuosamente la alcaldía tampiqueña, en circunstancias adversas, cuando el PRI gobernaba la entidad federativa y era dueño de una aplanadora a la que era casi imposible vencer. Ahora, sin embargo, con un gobierno estatal panista y el PRI en dificultades, el escenario es menos complicado.
El principal escollo político al que tendría que superar, quien fuese el contendiente, para convertir en realidad el sueño de gobernar el municipio se llama María Magdalena Peraza Guerra, actual alcaldesa, que no será sencillo, a causa del fuerte respaldo social con el que cuenta la funcionaria.
Mañana lunes, por cierto, la Maestra ofrecerá una mega comilona de pronóstico en las instalaciones del Centro de Convenciones y exposiciones, que seguramente se verán abarrotadas, a los profesores escolares del municipio en ocasión del Día del Maestro. Pero también porque, junto con los padres de familia, los trabajadores de la educación representan una activa estructura político electoral a la que hay que apapachar para lo que se pudiera ofrecer en el futuro.
El que alterna, por otra parte, el quehacer físiconstructivista, el de empresario promotor de la energía limpia, especialmente la de las celdas solares, y activista político, es el ex priista Profesor Javier Ávila Reyes.
En estos momentos, además, el ex subdirector de deportes del municipio se dedica a la constitución de una Asociación Civil y a la elaboración de una lista del 3 por ciento de los integrantes del padrón electoral de Tampico, a los que en su momento pedirá el apoyo, entre otros requisitos que exige la ley para competir como candidato independiente al gobierno de la ciudad.
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