De las ocasiones en que el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ha venido a Tamaulipas para hablar sobre el combate a la inseguridad –ya perdí la cuenta de ellas– esta es la primera vez que le veo y escucho abordar el tema con ofrecimientos que van más allá de los discursos.
Y algo muy importante, lo hizo en fiel seguimiento del planteamiento anticipado del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca:
La ruta, en un clon de la óptica del ejecutivo estatal, es enfrentar a la delincuencia no sólo con armas y fuego, sino con inteligencia, con acciones que ataquen la raíz del problema, que son las fuentes de financiamiento del crimen.
No es una noticia para celebrar que el titular de la SEGOB haya anunciado que no vendrán más efectivos federales al Estado, porque es indudable que sí se necesitan y en nivel de emergencia, pero sí resulta positivo que ahora se apllque una visión que al no dar prioridad a la violencia podría reducir el llanto y penas de miles y miles de familias afectadas por la pérdida de sus seres queridos y rendir mejores resultados en el freno a las actividades ilícitas.
Lo anterior es, por fin, producto del sentido común. Ha quedado claro que los golpes espectaculares basados en detenciones de presuntos líderes han dejado sólo lucimientos mediáticos, pero en los hechos cero avances en la protección a la sociedad. Ninguna organización delictiva ha sufrido daños reales en sus estructuras con esa táctica.
Así que por lo menos en esta ocasión, insisto, puedo encontrar un balance positivo de la enésima visita de Osorio Chong a Tamaulipas, en la primer señal pública que da el Secretario de atender los planteamientos de los gobernadores, que son, si me permite el titular de SEGOB la arrogancia, quienes saben lo que en realidad necesitan los estados.
A eso, atenderlos y tomar en cuenta sus opiniones como en el caso de Tamaulipas, es lo que precisamente llamo inteligencia…
¿Sólo dos?
Un “pero” aparece en la visión de la Secretaría de Gobernación sobre el escenario tamaulipeco.
Conforme a lo señalado por Miguel Ángel Osorio, titular de esa dependencia, la razón para no enviar más tropas y más policías federales a esta geografía es
que, en sus propias palabras, “sólo dos municipios tienen problemas reales con la delincuencia.
Y ese es el verdadero problema: no conocer lo que sucede en los Estados y tomar decisiones sobre las rodillas.
Si le preguntan a un tampiqueño, a un victorense, a un riobravense, a un marsoteño, a un matamorense, a un jaumavense, a un maderense, a quien usted quiera dentro de los límites tamaulipecos, cuál es el mayor problema que percibe en sus respectivas comunidades, dirá sin lugar a dudas que es la inseguridad y la violencia.
¿Cómo puede afirmarse que sólo en dos municipios se vive ese drama?
La respuesta es sencilla: cuando creen que conocen a un estado, sentados desde un lejano escritorio…
Una luz
Y para no abandonar el tema de la delincuencia, anoche se liberó un comunicado de última hora en la Presidencia de la República, sobre un tema que cala muy hondo en Tamaulipas: el robo de combustible en los ductos de Petróleos Mexicanos.
Conforme al boletín, a partir de ya se formó un equipo operativo para frenar ese hurto, que incluye al gobierno federal, a los de las entidades y quiero suponer que a los municipios, por el impacto que sufren todos esos órdenes de gobierno.
La buena noticia es que integraron en ese frente común al gobernador del estado, Francisco García. Por fin, una luz en el túnel sobre este delito, que tanto daño patrimonial y en vidas ha dejado en nuestra patria chica…
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