Hace dos que tres días visitamos el Palacio de Gobierno y observamos que la ciudadanía poco se para por ahí, pero más grave todavía resulta que ni los jefes o titulares de las diversas dependencias gubernamentales se paran o se dejan ver, bueno con decirles que ni el propio gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, razón por la cual me dije para mis adentros “tanto corretear la liebre, alcanzarla para después dejarla ir como que resulta ilógico pero es la mera y puritita verdad”.
El amplio patio grita su silencio a los cuatro puntos cardinales para finalmente escapar por las cuatro puertas de acceso, bueno mejor dicho dos porque las otras prácticamente permanecen cerradas las veinticuatro horas del día.
Dirían que tienen miedo ¿pero a qué?
Pues bien, quisimos saber el por qué de todo esto, pero hete ahí que nadie supo explicarnos.
¿Y saben porqué?
Las oficinas no tienen jefes, bueno mejor dicho no se dejan ver o de plano no asisten a cumplir con sus sagradas obligaciones públicas.
Diría don Melquiades, el filósofo de Llera, ¿pos’ para que tanto ruido y pleito para nada?
En fin, alabado sea El Señor y las once mil vírgenes del firmamento.
Ayer nos comunicamos vía celular con gente amiga de Matamoros a fin de informarnos sobre el fenómeno meteorológico que supuestamente había atacado toda la frontera pero la respuesta fue clara, precisa y rápida: Aquí estamos tranquilos y no nos ha llovido desde hace tiempo como tampoco nos ha atacado tormenta alguna, es más estamos esperando que de perdido nos caiga un chipi-chipi, pero ni siquiera esto, para después agregar, “los calores están a toooodísima madressss”.
Pues ahí tienen que el alcalde Héctor de la Torre Valenzuela puso en marcha la Semana de la Salud con una ceremonia que tuvo lugar el pasado
lunes en el amplio patio de la escuela primaria “Lauro Aguirre” y hasta donde acudieron médicos, maestros y padres de familia relacionados con este importante sector, cuyo propósito es proteger la salud de la niñez, invitando a los ahí reunidos para que se sumen a esta gran labor social en beneficio de sus propias hijas e hijos. Por supuesto la vacuna es gratis y pueden asistir a cualesquier centro médico del sistema oficial para que se la pongan.
Insistimos, creo que los gobiernos federal y estatal deben ponerle más atención al campo pues hay a orillas de la carretera una gran cantidad de parcelas y casas abandonadas que es un contento, bueno con decirles que un buen número de negocios han cerrado sus puertas ante la falta de clientela y nadie se preocupa de ellas para buscar las formas de reabrirlas, lo que permite observar que los tiempos actuales son difíciles y lo peor es que no se vislumbra mejora alguna.
Tales observaciones son contempladas en las carreteras que coinciden con el pueblo de mis mayores y donde por muchos años fue considerada una región agrícola con buen futuro, pero tal parece que después de los fallecimientos del Ing. Marte R. Gómez Segura, don Rubén Morales y el profesor Francisco Nicodemos todo se vino para abajo; después se cerró la Planta Industrializadora de Productos Vegetales y el gran emporio citrícola a que estaba destinado Llera se derrumbó.
En fin, de todo esto sólo los recuerdos quedan, incluyendo el gran sistema de riego que construyeron los tres personajes anteriormente recordados.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.