MÉXICO.- Javier Córdova Quevedo, dirigente de taxistas del puerto de Salina Cruz, reconoció haber participado el día en que un chofer fue obligado a besar a otro, supuestamente para recibir una concesión para manejar un vehículo de pasaje.
En entrevista telefónica, el líder de 73 años de edad aceptó que en un principio avaló el “relajo”, aunque después “no me pareció”. Y, agregó, “tuve un poco de culpa porque no debía de haber permitido eso (el acoso a un hombre por sus pares)”
Sí, tomé una fotografía, pero no video, pues mi teléfono es sencillo”, dijo.
Comentó que este hecho sucedió hace 15 días, pero “alguien lo subió al ‘face’ y pues ni modo hay que aguantarse”. Sostuvo que dos de los participantes fueron despedidos de la gremial incluido Celso”, quien demandó ser besado dos veces, y abrazado, frente al grupo.
Córdova Quevedo, apodado “La Culebra”, negó que en su organización humille a los choferes necesitados, “esa ocasión, fue sólo una broma”
Sostuvo que su organización es parte de la Confederación de Trabajadores de México, aunque hoy viernes esa central dijo que desde marzo pasado fue desconocido por sus pares.
En Salina Cruz existe un padrón de 800 taxis; de éstos, un aproximado de 630 circulan en la ciudad y son los que pasaron la revista que realizó la Secretaría de Vialidad y Transporte del estado (Sevitra).
Existe el proyecto de agregar 70 unidades más, mismas que deberán pasar la supervisión en un máximo de 60 días. En la reciente revisión que hizo la Sevitra, se retiraron 85 unidades que circulaban de forma irregular, y para las cuales ya se trazó una ruta para regularizarlas, confirmó el titular de la dependencia, Francisco García.
Ayer, el secretario del Transporte reprobó estos actos de abuso de poder, en perjuicio del pudor y dignidad de las personas.
Sostuvo que ninguna organización está facultada para otorgar concesiones, a partir de las recientes modificaciones de la ley estatal en la materia. Los líderes que así lo ofrezcan incurren en mentiras.
Convocó a las personas víctimas de abuso proceder penalmente, para el castigo de los responsables. Las acciones en que incurran terceros no es motivo de la suspensión de la concesión, otorgada por el estado.
Con información de Excelsior.