CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El empresario tamaulipeco Luis Carlos Castillo Cervantes, apodado el “Rey de los dragones”, quedó en libertad al declararse culpable de lavado de dinero y ceder 5 millones de dólares, un avión, un automóvil, motocicletas, centenarios y diamantes al gobierno americano.
Los bienes y el dinero fueron parte de las incautaciones que las autoridades norteamericanos concretaron con la aprehensión y las primeras declaraciones ante el juzgado.
En enero, el constructor se declaró culpable de un cargo por conspiración de lavado de dinero, por lo que recibió una condena de 20 años de prisión en el juzgado de Corpus Christi.
Castillo Cervantes, matamorense naturalizado estadounidense que vive en Misión, presentó su declaración en enero de 2017 ante un magistrado federal en Texas.
El periodista Jason Buch consignó que después de la detención del empresario constructor en noviembre, los fiscales le imputaron conspiración para lavar el producto del fraude bancario “y ofensas contra una nación extranjera que involucra el soborno de un funcionario público y apropiación indebida, robo y malversación de fondos públicos”.
El caso de Castillo Cervantes está ligado a las investigaciones de exfuncionarios de Tamaulipas y Coahuila que fueron sobornados para asignar obra pública.
Las agencias de Estados Unidos han incautado decenas de millones de dólares en bienes raíces y cuentas bancarias en San Antonio y el sur de Texas que aseguran fueron comprados con dinero sobornado pagado a funcionarios del gobierno y robado de arcas públicas en esos dos estados.