MÉXICO.- Los bebés nacen con un sistema visual inmaduro. Como si fueran super miopes, solo logran ver enfocado a entre 20 y 30 cm, la distancia adecuada para mirar a los ojos de sus padres. Tienen una predilección especial por las caras humanas y reaccionan a ellas más que a ningún otro objeto. Y al parecer, esa predilección comienza antes de que nazcan, en el útero materno.
Investigadores de la Universidad de Lancaster, en el Reino Unido, han observado que durante el tercer trimestre de embarazo, los fetos son capaces de reaccionar a sombras con formas que recuerdan a caras humanas. En un estudio que recoge esta semana la revista Current Biology, proyectaron luz a través de la pared del útero de mujeres embarazadas y vieron cómo fetos de 34 semanas giraban la cabeza solo para seguir imágenes con forma de cara.
La investigadora considera que este descubrimiento “viene a reforzar la idea reciente de que la vida intrauterina es mucho más importante de lo que pensamos. Basta pensar que el cerebro humano a las 20 semanas es plano y a las 40, cuando nacemos, está lleno de arrugas y de conexiones. El desarrollo intrauterino es espectacular, más importante que en la etapa postnatal, nos prepara para la vida, para sobrevivir y funcionar en el mundo”
El estudio, además, demuestra que se puede explorar la percepción visual y la cognición en los bebés antes de que nazcan. Y en este sentido los investigadores explican que pretenden realizar otros experimentos para ver si, como ocurre también con los recién nacidos, que son capaces de discriminar números y cantidades, los fetos del tercer trimestre ya tienen esas capacidades.
“Esta técnica que han utilizado en el estudio para ver la reacción del feto y para enviar luz a través de la placenta son muy útiles para ayudarnos a entender mejor cómo se desarrolla el cerebro y también la vista. Abre muchas posibilidades para aprender más sobre esta etapa”, concluye Crispi.
Con información de La Vanguardia.