Algo malo han hecho los burócratas de Tamaulipas en los años cercanos, porque sin importar el orden de gobierno en el cual laboren, son quienes están pagando los platos rotos de la crisis económica que agobia a todos los municipios y al propio Estado.
Y el ayuntamiento de Tampico dio ayer una muestra más del papel de “patitos feos” que protagonizan hoy en día los servidores públicos.
Conforme a la declaración de la Oficialía Mayor de la Presidencia Municipal, para tratar de paliar el desequilibrio financiero que azota a la misma, como asienta la voz popular también este cabildo se irá “por la libre”. Es decir, por la solución más simple: reventar la nómina.
Siempre de acuerdo a lo anunciado, en cada una de las 22 direcciones del Ayuntamiento se aplicará la guillotina a cinco empleados, que con seguridad serán los de mínimo nivel y por lo tanto quienes menos ganan. Con esa medida ahorrarán –son cuentas mías con base en el salario promedio de ese rango– entre 550 mil y 660 mil pesos. Sería la sumatoria en los 110 trabajadores que serán despedidos.
En resumen, de los 18 millones de pesos mensuales que oficialmente reconoce ese gobierno como nómina, reducirán una cifra cercana a las mencionadas.
¿Servirá de algo eso?
Tal vez, pero si lo que importa al municipio es dejar de pagar ese monto, sería mucho más sencillo reducir a sólo 15 –por citar un número– las 22 direcciones con las que opera, cuyos titulares perciben entre 50 mil y 60 mil pesos al mes. Sólo esos siete altos funcionarios generarían un ahorro aproximado en salario de 400 mil pesos, lo cual sumado a las compensaciones, viáticos y prestaciones que reciben, rebasaría con creces la cantidad que se quedará en la caja fuerte del Ayuntamiento echando a la calle a 110 personas y poniendo en graves aprietos a otros tantos hogares.
El balance queda claro: La vieja frase que reza “la hebra se revienta por lo más delgado”, sigue vigente…
CAMINOS AL PROGRESO
Es una buena noticia sin duda.
Apenas dos días atrás rememoraba el trabajo de un sexenio anterior en materia de carreteras y ayer el gobernador Francisco García puso de manifiesto que atender la red de esas vías es una prioridad en su administración.
Con Tula como escenario, el mandatario anunció la inminente conclusión del proyecto que por tierra conectaría entre sí a Mante, Ocampo, Gómez Farías y al municipio sede, además de a las cuatro zonas con San Luis Potosí.
No es relevante si es un proyecto planeado con anterioridad. Lo importante es que se retome con mano firme el mismo y con la construcción de esa carretera se dé un nuevo impulso a la región más bella del Estado, como es el recinto ambiental protegido de El Cielo, un imán para el turismo ecológico y de esparcimiento si se cuenta con un acceso adecuado, como anticipa esta decisión.
Sin matices cortesanos, me parece que esta acción de García Cabeza de Vaca es una de esas obras que sin aspavientos genera grandes oportunidades de progreso para los municipios involucrados y en general, para todo el Estado.
Si es libre, bien, pero si es de cuota también. Lo fundamental es abrir caminos y si son carreteras de ese calibre, mucho mejor…
UN BUEN REEMPLAZO
La posibilidad de una segunda vuelta en las elecciones presidenciales del 2018 está enfrentando a pejistas con panistas y priístas una vez más. Y la verdad, en un tema más de ornamento que realmente benéfico.
Me gustaría, me encantaría, que en lugar de jugar al Tío Lolo con esa sainete, mejor analizaran y aprobaran otra propuesta del propio AMLO: un referéndum para evaluar a los gobernantes y decidir en un tiempo razonable, conforme a su desempeño, si se van o siguen en el puesto. Eso sí sería un hit…
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