Desde que el PRI perdió la gubernatura, la mayoría en el Congreso y algunas de los ayuntamientos más importantes del Estado, Enrique Cárdenas del Avellano se ha dedicado a presionar al comité directivo estatal y al alto mando nacional para que designen cuantos antes al presidente sustituto y no desaprovecha ocasión para responsabilizar a ambos de la situación que sufre el PRI a causa del atraso.
Incluso, el ex jerarca tricolor ha interpuesto demandas legales para que se agilice el proceso de selección y hasta para que se acorte el periodo señalado por la convocatoria, que establece la elección para el 26 de agosto, y se adelante para la primera quincena de julio, peticiones que hasta la fecha han sido desoídas.
No obstante, el ruido generado por sus exigencias no ha resultado del todo en vano, no son pocos los militantes que lo ven como un priista preocupado por la suerte de la agrupación política, por lo menos en la base partidista.
Ayer el ex diputado federal fue considerado, junto con la diputada de Reynosa, María Esther Camargo Félix, entre los probables para integrar la eventual fórmula de candidatos del Revolucionario Institucional al senado de la República, por la que se sabe que también hacen la lucha varios militantes destacados, entre ellos otro ex dirigente estatal, el ex diputado local Ramiro Ramos Salinas, que se desempeña actualmente como Subsecretario de Operación Política del CEN.
Enriquito, por otra parte, debe de estar mortificado por la probable salida del Secretario de Desarrollo Rural del gobierno de Tamaulipas, Gonzalo Alemán Migliolo, un cuate de años. Los panistas, en cambio, seguramente están rezando para que la supuesta separación del aldamense del gabinete del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca no quede en un simple rumor.
¿Las causas, motivos y razones?, que la llegada del ex alcalde de Aldama al cuerpo de colaboradores del mandatario tamaulipeco no solamente no pareció al panismo, sino que fue mal visto por amplios segmentos de la población, que sonreirían con la renuncia o destitución del ex munícipe, no solo porque se trata de un priista, sino igualmente porque dejaría libre un espacio importante para incorporar a la nómina a un buen número de miembros de Acción Nacional que hacen fila para conectarse al régimen cabecista.
Hablando de otras cosas, es cierto que, como reza el dicho, “cae más pronto un hablador que un ciego” y lo citamos a propósito del abucheo de que fue objeto Felipe Calderón Hinojosa en Cancún, Quintana Roo, pues reaccionó igual que AMLO, al que los panistas criticaron por haber tildado al padre de familia de uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, que lo increparon en Nueva York, que había sido enviado por sus detractores para demeritar su gira por los Estados Unidos.
Al momento en que los activistas de la “Coordinación de Padres y Madres de Familia Defensores de la Nación” interrumpieron la conferencia que sustentaba el michoacano y le gritaron a coro asesino y mentiroso, el ex presidente les achacó que estaban al servicio de López Obrador.
Ya que halamos del creador de MORENA, la declaración del jefe delegacional de Cuauhtémoc de la capital del país, Ricardo Monreal Ávila, de que si el Peje le dice que no va de candidato a gobernador de la ciudad de México el año que viene, acataría la decisión, indica, una de dos, que el zacatecano profesa lealtad absoluta al tabasqueño o sabe que sin la bendición este estaría condenado a la derrota.
La realidad es que, aunque de dientes para afuera el ex gobernador de Zacatecas trata de aparecer como un servidor público disciplinado, sabe que contravenir una disposición del ex jefe de gobierno de la ciudad de México en MORENA sería exponerse a un descalabro innecesario.
Sean peras o sean manzanas, Monreal sigue siendo sin duda una de las cartas de mayor peso político y el favorito para lograr la candidatura a la jefatura capitalina en el 2018 en el Movimiento Regeneración Nacional.
Para concluir, si el asesinato de periodistas y la falta de resultados en esclarecimiento de los crímenes y el encarcelamiento de los responsables ha distanciado a los comunicadores del gobierno federal, el tema del espionaje le ha agregado un motivo más a la animadversión de los representantes de los medios de comunicación contra el régimen del presidente Enrique Peña Nieto.
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