Voluble, pragmática, toda una Donna e mobile, (ojo, así se escribe), la alcaldesa de Tampico Magda Peraza Guerra, es el prototipo tamaulipeco de la descomposición ideológica, planteada por el sociólogo Zygmunt Bauman, y su teoría sobre la sociedad líquida, caracterizada por la improvisación y la constante expectativa de novedades.
En el puerto, por ejemplo, mucha gente se pregunta hacia dónde va a ir Magda..¿qué camiseta política se va a quitar o se va a poner, para competir en el complejo mercado de las oportunidades y las coyunturas partidistas y electorales.
Se preguntan también si el clientelismo peracista sigue siendo atractivo, de cara a una sociedad jaiba que, ha sido engañada en sus esperanzas de un mejor futuro, agobiados por la inseguridad y por el desempleo.
Lo cierto es que, Magda no profesa ninguna ideología. Sólo cree en ella misma, en nadie más. Esta mujer de físico corpulento y rostro que no tiene nada que ver con el galmour, sigue agazapada sobre la arena política de Tamaulipas, y nadie hasta ahora es capaz de adivinar sus planes, siempre elaborados a bote pronto, en función de lo que vaya sucediendo.
A Peraza le fascina el poder. Es como una droga para ella, la hace sentir joven y vigente. Por eso, llegado el momento, Peraza sería capaz de vender su alma al mejor postor político, incluido el Movimiento de Regeneración Nacional, de Andrés Manuel López Obrador.
Para algunos observadores en el puerto, el bronceado político de Magda, es cada vez más evidente. Si los vientos azules ya no le garantizan poder y el PRI se hunde en el desprestigio, podría volverse MORENA.
A los priistas sólo les interesan los negocios
Ninguno de los “ilustres” priístas que cobran por rascarse el vientre, como representantes populares de Tamaulipas en la capital del país, han alzado la voz para presionar a las autoridades federales o estatales, en el tema de la inseguridad.
Ninguno de esos mártires de la nómina han formado una comisión para recorrer la entidad y entrevistarse con las familias agraviadas y lastimadas por los efectos de la violencia. Todos ellos, sin excepción, han sido cómplices de la lacerante realidad que agobia a nuestro estado, pero recientemente algo sucedió….algo que los despertó de su letargo:
¿Qué fue lo que sucedió para que los del PRI, se manifestaran en las redes sociales, de manera tan airada? ¿Qué acontecimiento hizo el milagro de alterarles el ánimo, y sacar por fin las uñas opositoras? A continuación le explico:
El hecho que, provocó la ira de los tricolores, fue, se dice, el arribo del cuestionable personaje originario de Tampico, según rezan los boletines: el polémico William David Knight Bonifacio.
Habían pospuesto el tema de la SCT en Tamaulipas, hasta que pasaran las elecciones en edomex y Coahuila, y ahora que ya han transcurrido, los del gobierno federal, están utilizando algunos nombramientos jugosos, como este, para apaciguar a panistas, y que ya no den lata.
El caso del suegro de Gil Zuarth, es uno de ellos. Se trata de una cartera demasiado rentable. Algunos priístas que tenían metidas las manos ahí, de inmediato lo resintieron. Les quitaron una buena ubre. De ahí los berrinches en internet.
El flamante Delegado de SCT no tiene problemas, pues es nada menos que suegro del panista Roberto Gil Zuarth, y ello le confiere un blindaje de primer nivel, contra todo y contra todos. Knight Bonifacio, vuela en caballo azul el mundo.
La SCT siempre ha sido considerada, como un atractivo enclave de contratismos y de negocios suculentos, por la dimensión de sus acciones, en materia de infraestructura.
Eso es justamente lo que incomoda a los del PRI: que les hayan quitado un importante enclave de sus contratismos y sus compadrazgos.
Finalmente todo se reduce a un pleito entre camarillas, lo cual en lugar de verse como algo edificante, cae en lo vergonzoso y en lo grotesco.
Panistas o priístas..¿Qué más da? De todas maneras, es la misma realidad de grupos empoderados que tejen y manejan los asuntos de la política pública, sin que nadie los llame a cuentas.
Si esos mismos priístas que hoy patalean en las redes, realmente les importara la suerte de Tamaulipas y de los tamaulipecos ya hubiesen hecho muchas cosas por devolverle la seguridad y la paz a la entidad. Tamaulipas tiene sólo dos mil policías y debería de tener diez mil. Tiene un déficit de ocho mil elementos del orden.
Pero a los del PRI, sólo les interesa mantener sus cuotas y sus contratos a trasmano. Los recomendados de SCT también vienen a lo mismo.
POSDATA.- Entre panistas y priístas podrán despedazarse, pero jamás se harán daño.