Óscar Luebbert Gutiérrez llegó, vio y… se movió.
Con la señal de que no hay nada para nadie y que quien se mueva es más probable que salga en la foto como nuevo presidente del PRI en Tamaulipas, el ex senador de la república estableció amarres relevantes en su primera semana de activismo.
Luego, el ex alcalde de Reynosa viajó a la Ciudad de México para atender asuntos de salud… además de sostener reuniones con personajes del priismo en la capital del país.
Después, voló a San Pedro Garza García, el municipio con el ingreso per capita más alto de Latinoamérica, para dialogar con un personaje de importancia del escenario tricolor tamaulipeco: el ex gobernador Egidio Torre Cantú.
¿De qué conversaron? ¿Cuáles fueron los acuerdos concertados? Se desconocen los detalles de la plática, pero el simple hecho que se haya dado esa reunión es síntoma de que la elección del próximo dirigente priista puede ser mucho más tersa de lo que se esperaba.
De tierras regiomontanas Óscar Luebbert se trasladó a Nuevo Laredo, donde, por cierto, el pasado sábado vio el partido de fútbol en que la selección de México derrotó dos goles a uno al equipo de Rusia en la Copa Confederaciones.
Con el aspirante a la presidencia estatal del Revolucionario Institucional estuvieron ese día, la diputada federal Yahleel Abdala Carmona y el ex candidato del PRI a la alcaldía de Nuevo Laredo y ex legislador local, Héctor Martín Canales González, entre otros personajes de la escena política tricolor de ese municipio.
Posteriormente, Óscar Luebbert sostuvo reuniones cerradas con priistas de Nuevo Laredo y la Frontera Chica (Camargo, Mier, Guerrero y Miguel Alemán). Varias de esas conversaciones se realizaron en casas o en salones pequeños. Lo que llamó la atención, una vez más, fue el poder de convocatoria del ex presidente municipal de Reynosa.
Se sabe que el aspirante a la dirigencia estatal del priismo salió contento y satisfecho de cada uno de sus encuentros. Percibió una militancia receptiva, pero sobre todo demandante y con deseos de reactivarse rumbo al proceso electoral de 2018.
Óscar Luebbert estará en Tampico, Ciudad Madero y Altamira a partir del próximo lunes 3 de julio. Se espera que tenga una agenda de reuniones durante dos o tres días con los principales liderazgos y grupos tricolores de la zona metropolitana. De hecho, ya trae amarres relevantes.
Esa visita se realizará dos días de que se efectúe la Asamblea Estatal del PRI en Ciudad Victoria, en la que se aprobarán las propuestas y los asuntos a discutir en la Asamblea Nacional de agosto.
Habrá que estar muy pendientes de lo que ocurra en el congreso priista tamaulipeco, ya que ahí estarán los consejeros del partido, los que, en teoría, votarán el 26 de agosto para elegir al nuevo dirigente del Revolucionario Institucional.
Es evidente que el activismo del ex alcalde de Reynosa ya generó sus primeros resultados. Su recorrido por Nuevo Laredo y la Frontera Chica dejó, entre los priistas, un buen ánimo.
Aunque todavía falta tiempo para que se defina la competencia interna tricolor, se puede afirmar que Óscar Luebbert lleva una relativa ventaja sobre el resto de los aspirantes al liderazgo del partido.
Oseguera y la estructura de Morena
El objetivo del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el país y en Tamaulipas es la construcción de su estructura territorial a través de los comités de base. Esa fue la instrucción de Andrés Manuel López Obrador, virtual candidato presidencial de Morena.
En esa tarea, se metió de lleno Adrián Oseguera en Ciudad Madero. ¿El resultado? La suma de simpatías al proyecto lopezobradorista en la urbe petrolera.
Hace unos días, el empresario, siempre militante de izquierda, se reunió con comerciantes maderenses. El encuentro fue productivo: Adrián Oseguera escuchó con atención las propuestas para impulsar el desarrollo económico de la comunidad.
Esos mismos comerciantes, quien consideran que ‘El Peje’ es la solución para los problemas de México, comentaron que Adrián Oseguera sería un muy buen prospecto de Morena a la presidencia municipal. Ya le dieron el respaldo.
Y para cerrar…
Todo hace indicar que Miguel Manzur ya se dobló. Ya se dio cuenta que no era posible que fuera presidente del PRI en Tamaulipas.