Finalmente, después de varios días de especulaciones y versiones antagónicas, dejó el gabinete estatal el primer priista del cuerpo de colaboradores del gobierno de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, el ex diputado federal Gonzalo Alemán Migliolo, quien se desempeñaba como Secretario de Desarrollo Rural.
¿La causa? La versión oficial dice que fueron motivos personales, sin embargo, las presiones y molestias de los militantes del PAN habrían tenido igualmente mucho que ver en la renuncia del nativo de Aldama, además de que el ex alcalde de este municipio tenía el cargo pero no el poder ya que, como ocurre a otros miembros del cuerpo administrativo, la mayoría, por no decir que todos, los integrantes de su equipo de trabajo no eran de su confianza.
O, como se comenta en las mesas de café, ¿acaso no respondió a las expectativas? Algunos allegados al ahora ex titular de SEDER mencionan igualmente entre las supuestas razones de la dimisión el abandono en que el ex legislador tenía el negocio de exportación de ganado.
Sean peras o sean manzanas, la separación del ex priista confirmó que eso les pasa a aquellos políticos que, después de décadas de disfrutar de las prebendas del partido político en el que militan, cuando les alzan la canasta o los dejan fuera del reparto de posiciones cometen el craso error de emigrar a otro partido para reconectarse al erario público.
Alemán Migliolo se convirtió así formalmente en el tercer secretario del gobierno cabecista en causar baja.
La primera fue Lydia Madero García, que dejó el puesto de Secretaria de Salud por la incapacidad para resolver algunos de los problemas básicos de la institución, como bel grave desabasto de medicamentos de clínicas y hospitales, y la de finanzas, Ana Gabriela García Velázquez, a pesar de que es una funcionaria con un corriculum impresionante y amplia experiencia tanto en el servicio público como en el privado.
Tras la baja de Gonzalo, otros ex priistas, casos concretos de Mario Leal Rodríguez y Humberto Zurita Eraña, deben de estar inquietos, seguramente temen que tarde o temprano correrán la misma suerte que el ganadero aldamense, saben que con los diez meses que tienen en la nómina les habrían pagado el apoyo que brindaron al PAN en la campaña electoral del 2016.
A la que tampoco le salieron las cosas como esperaba o al menos no como esperaban sus seguidores, en la gira que realizó al inicio de la semana por Tamaulipas, fue a la aspirante presidencial, Margarita Zavala. En ciudad Victoria su comité de precampaña se vio obligado a suspender varios de los actos programados, especialmente los recorridos callejeros para saludar de mano a los victorenses.
También se eliminaron a última hora de la agenda las actividades que la ex primara Dama de México realizaría a los municipios de Tampico y Madero.
¿Fue esto resultado de la línea dada desde ciudad Victoria o los panistas que cobran en el gobierno se lo habrían sugerido? O ¿tendría alguna relación el hecho con el entusiasta apoyo que la esposa del ex presidente Felipe Calderón brindó a la ahora alcaldesa de Reynosa, Maky Ortiz Domínguez?
Sorprende y mucho, por ese y otros motivos, la faustosa recepción que los altamirenses tributaron a la distinguida visitante.
Hablando de panistas tamaulipecos, el golpe que le asestaron ayer a la presidente de Reynosa, la detención del Secretario Técnico del Ayuntamiento, José Hugo Ramírez Treviño, al que se acusa de falsificación de documentos oficiales, fue demoledor y le hará mucho daño a la responsable del gobeirno de la ciudad.
En asuntos de otra índole, el que parece que está haciendo todo lo contrario a los que exigen sus aspiraciones presidenciales es el gobernador independiente de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón. Lanzarse contra los medios de comunicación cuando se ha propuesto postularse como candidato ciudadano al cargo del presidente Enrique Peña Nieto, carece de sentido.
Da la impresión de que el controversial y polémico Bronco perdió una magnífica oportunidad de quedarse callado.
El que, por otra parte, sigue confiado en que su nombre aparecerá en las boletas de candidatos priistas a diputado federal o senador del año que viene es el ex presidente del Congreso, Ramiro Ramos Salinas, no se sabe si porque es muy optimista, tiene un padrino influyente o si se lo habría asegurado Egidio Torre.
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