CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- De acuerdo a cifras del Área de Desarrollo Urbano, el año pasado se recibieron 600 denuncias de personas que tomaron la banqueta como cochera o extensión de su casa, y en lo que va de 2017 se han recibido 150 más, lo que convierte a Victoria en una ciudad de “Don Chingones”.
Martín Espinoza, auxiliar de licencias de construcción en la Dirección de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, informó que es común que se reciban de 50 a 100 denuncias por violaciones a la ley de construcciones.
El término “Don Chingón” o “Don V…” es un adjetivo que se popularizó hace meses en redes sociales, el cual está acompañado de personas que abusaron y colocaron escaleras, jaulas y extensiones de sus casas sobre la vía pública e invaden calle o banqueta.
“Entre 50 y 100 casos atendemos al mes, agregó el funcionario, en contra de personas que quieren realizar ajuste, lo cual ocurre normalmente en la zona centro y en antiguas colonias”.
Ellos alegan que el terreno llega hasta ahí y quieren construir, aunque este año bajó el número de 10 a 30 querellas mensuales.
Sin embargo, lejos de ser algo que ocurra en otras partes del país, es más común de lo que se cree en Victoria, a pesar de que la ley estatal contempla multas que van desde 3 mil pesos hasta 75 mil pesos.
El funcionario explicó que es común que este abuso se realice más en la zona centro, en la colonia Mainero y otras colonias que son las más antiguas de Victoria, debido a que en su creación las autoridades no consideraron espacios para cocheras ni para banquetas.
Insistió que las personas que hacen esto están incurriendo en una falta al reglamento de Construcciones para el Estado de Tamaulipas que sufrió una reforma en el 2012, donde se detalla y sancionan estas situaciones, por no respetar el alineamiento oficial, pero la ley no es retroactiva, por lo que no pueden ser castigados aquellos que cometieron esta violación a la ley antes de la reforma.
El Municipio es el encargado de sancionar a los habitantes que invadan calles o banquetas, con quienes primero se platica para llegar a un acuerdo, donde en la mayoría de las veces se acuerda que se hagan ajustes a los portones.
Primero se notifica a las personas, sin embargo como la ley no es retroactiva, no podemos llegar a tumbar aquellas construcciones que se realizaron antes de 2012, pero las personas que piensan hacerlo se evita que se haga.
“Esto quiere decir que el portón sea plegable y todo el día libere la banqueta, pero en la noche que el auto esté dentro el portón que es cuando piden más por la seguridad para su vehículo”.
Si la persona no llega a un acuerdo, la sanción podría se desde 3 mil pesos hasta 75 mil dependiendo de la falta, finalizó.