TAMPICO, Tamaulipas.- Salustio Roman Ahumada Valencia, ex jefe de grupo de la desaparecida Policía Judicial del Estado, y ex agente de la también desaparecida corporación policiaca Servicio Secreto de Tampico, falleció este viernes a la edad de 90 años, en este puerto de Tampico, luego de enfrentar complicaciones de salud sufrió un fulminante infarto.
Ahumada Valencia, tras retirarse de la Armada de México, encontró trabajo en el grupo municipal de investigaciones de Tampico, grupo policial que llevó por nombre el Servicio Secreto, en donde participó en investigaciones con el apoyo de los entonces agentes, Alberto del Angel Hernández, Juan Soto Ramírez, Francisco Cervantes Ramos, entre otros.
En 1980 el entonces gobernador del estado, Enrique Cardenas González, creó la Policía Judicial del Estado, y fue así como el muy respetado grupo de investigaciones el Servicio Secreto, dejó de funcionar como tal, y pasó a formar el Quinto Grupo de la Policía Judicial del Estado, corporación a la que Salustio Roman ingresó con el cargo de jefe de grupo, al mando del entonces comandante Angel Altamirano Pérez.
En esta etapa de carrera policiaca de Ahumada Valencia, continuó trabajando al lado de sus amigos y compañeros de trabajo Alberto del Angel Hernández, Juan Soto Ramírez y Francisco Cervantes Ramos, tiempo después a estos investigadores, se les sumó Eduardo Esparza Reyes, agente que ingresó a la policía por el “apadrinamiento” de Salustio Roman, jefe policiaco que lo adiestró para que desarrollara su trabajo en forma profesional y sobre todo en forma recta.
Cabe recordar una de sus investigaciones sobre un crimen ocurrido en el año de 1986, que conmocionó a los tampiqueños, investigación con alto grado de dificultad para desarrollarla, debido a que los personajes involucrados en el asesinato del licenciado Gilberto Palomino, ocurrido en la colonia Lauro Aguirre, en ese entonces eran personas sumamente influyentes en todo el estado… transcurrieron 8 meses, y finalmente el equipo de investigadores formado por Salustio Roman, Alberto del Angel, Juan Soto, y Francisco Cervantes, llegó a su conclusión.
Esclarecieron el crimen y sobre todo llevaron a la practica la detención de los asesinos, e identificaron al autor intelectual del asesinato. Tras las rejas del penal de Andonegui, metieron a los presuntos asesinos Ignacio Ramirez (a) “El Nacho Misterios”, Miguel Angel González Gutierrez (a) “El Saballon”, y un tipo conocido por el apodo de “El Chicharrones”, el autor intelectual no fue arrestado por contar en ese tiempo con el manto protector de un persona con liderazgo estudiantil en todo el estado de Tamaulipas, hermano de uno de los detenidos.
Lo anterior es uno de los casos que en los años 80, conmocionaron a los tampiqueños, y en los que el hoy finado Salustio Roman Ahumada Valencia, investigó y resolvió con resultados positivos en su lucha contra el crimen en sus diferentes modalidades…
Descanse en paz el jefe de grupo Salustio Roman Ahumada Valencia.