Es un entrenamiento que tiene un objetivo importante: no resultar herido o herida, salvarse de un plagio y en un caso extremo, salvar la vida.
Le expongo algunas de las modalidades que incluye el tipo de entrenamiento de supervivencia que deben recibir estas personas en caso de un tiroteo o agresión.
– Cómo esquivar vehículos sospechosos.
– Cómo tirarse al piso e identificar el origen de las balas.
– Cómo protegerse para seguir trabajando.
– Cómo mantener la calma ante una amenaza de secuestro.
– Cómo orientarse en caso de estar vendado de los ojos y cómo identificar su entorno a través de sonidos o olores.
– Cómo proteger celulares y computadoras para no ser espiados.
Les enseñan además tres objetivos básicos: permanecer vivo, permanecer sano y permanecer libre.
¿Son policías?… ¿Son militares?… ¿Son guardaespaldas?
No. Ninguna de esas profesiones es desempeñada por los alumnos. Son, aunque no lo crea, periodistas.
Es un escenario que pocos profesionales de este ramo imaginábamos que podía presentarse en el desempeño de nuestras labores, pero la violencia extrema que ha cobrado tantas vidas de comunicadores en México ha llevado a centenas de reporteros, fotógrafos y camarógrafos a prepararse para una situación de alto riesgo como las que son dramáticamente usuales en Tamaulipas, adiestrándose en técnicas usadas por los cuerpos de seguridad. Sólo en este año han sido asesinados ocho en el país.
Uno de los organismos impulsores de estos cursos de protección es la Red de Periodistas del Noreste, en donde se incluye a nuestro Estado con periodistas auténticos y probados en esas lides como Miguel Turriza y Francisco Rojas –de Reynosa ambos– quienes apenas unos días atrás llevaron a cabo una reunión en Monterrey para recibir más orientación al respecto, que en gran parte es entregada, curiosamente, por el Consulado de Estados Unidos.
¿Qué sigue para los periodistas “de a deveras” –reporteros, fotógrafos y camarógrafos– que quieren seguir informando con valor y con profesionalismo a la sociedad?
¿Esos soldados de libreta y cámara tendrán que utilizar cascos y chalecos antibalas para cubrir sus fuentes?
No lo sé, pero en la insana evolución que se observa no es tan improbable un escenario de esa naturaleza y es un honor entregar un aplauso sincero para esos compañeros de profesión. Valoro en su justa dimensión su entrega porque años atrás, cuando los peligros tenían otra procedencia, también he sentido cortado el resuello ante militares apuntando al pecho y turbas tratando de hacerte picadillo.
Al margen de esas especulaciones y sentimientos, queda claro que ningún oficio o profesión está a salvo en esta ola de crueldad que barre a Tamaulipas. Ojalá que los periodistas puedan ser protegidos, pero al lado de eso también espero que lo hagan también con trabajadores honrados como taxistas, vendedores ambulantes, enfermeras y médicos, abogados, agricultores y todos los mexicanos que buscan sobrevivir con honor a estos días de furia.
Saludos en Reynosa para Miguel y Paco. Mi reconocimiento…
Redescubriendo el mundo
En lo personal me complace sobremanera el programa “Mis Lentes” que lleva a cabo el Ayuntamiento de Victoria. Y no es una percepción cortesana. En serio.
He sido testigo circunstancial de por lo menos dos entregas gratuitas de lentes graduados en forma personalizada a niños, adultos y ancianos y es verdaderamente reconfortante ver a esas personas con la más ancha de sus sonrisas, redescubriendo el mundo a través de sus ojos.
Dicen que van más de mil beneficiados y con seguridad así debe ser, pero lo más importante es devolver a muchos la magia de ver bien. Una manera “muy visible” de servir…
Twitter: @LABERINTOS_HOY