El proceso elegir al nuevo presidente estatal del PRI en Tamaulipas podría escalar en los próximos días a nivel de escándalo, sucede que mientras en los medios parece una interna aburrida, entre aspirantes grises y a la espera de ‘dedazo’ desde la CD.MX., en la realidad los golpes bajos son la constante, y ojo, muy pronto se estarían denunciando amenazas por parte de quienes no quieren dejar el control de los despojos del tricolor.
Así es mis queridos boes, la tranquiza que recibió apenas asomó la cabeza el ex alcalde de Reynosa Óscar Luebbert Gutiérrez deben enmarcarse en esa sorda pero descarnada pelea, sobre todo, entre dos grupos de priistas.
Es cierto, Luebbert tiene un pasado que lo persigue, pero resulta revelador que mientras estaba en casa, nadie decía nada de sus pecadillos y saca la testa queriendo dirigir al PRI estatal se la rajan como para impedirle participar.
Y es que Luebbert parece que le pisó los callos al grupo Victoria, si al que encabeza desde San Pedro el ex gobernador Egidio Torre Cantú, que tiene en Sergio Guajardo a su delfín para la dirigencia.
El propio Guajardo parece haberlo confesado, cuando en entrevistas dijo que la convocatoria del PRI tendría que haber dicho que no podrían participar quienes tuvieran investigaciones abiertas, en clara y directa referencia a Luebbert.
Porque resulta que tras los perjudicados Luebbert solicitó un amparo ante la justicia federal por las acciones legales que sobre él pudieran venir en los próximos días.
Como me la explicaron, se trata de un amparo escanner que se supone le obliga a la autoridad federal, dígase PGR y sus dependencias a informarle si tiene algo en su contra.
Se supone que en los próximos días, a Luebbert le van a negar dicho amparo, porque no le van a encontrar nada de averiguaciones o indagatorias directas.
Pero les decía que los golpes bajos están a todo lo que da entre el grupo que encabeza Luebbert y el de Sergio Guajardo con Egidio como promotor.
Por dos vías, me enteré de qué hay denuncias entre ellos hasta de llamadas de amenaza hacia algunos consejeros, llamadas que pueden ser consideradas intimidatorias, de chantaje.
No lo aseguro, porque no he oído una llamada de esas, pero hay quienes al interior del Consejo aseguran que a muchos de sus pares les han marcado para decirles más o menos así: tú fuiste funcionario gracias a Egidio Torre Cantú, no se te olvide que le debes lo que ganaste en esos seis años.
El recordatorio viene, me aseguran, junto con la sugerencia, la advertencia de que tienen que apoyar a Guajardo en la lucha interna.
Se supone que varias llamadas de esas están grabadas y que presuntamente algunas las habría hecho la ex subsecretaria de gobierno Guadalupe Flores, quien además fue dirigente cenecista en Tamaulipas y por lo tanto amiga y promotora de Guajardo.
Insisto, mencionó el caso con toda responsabilidad, es la versión de algunos enemigos políticos del ex gobernador Torre Cantú, por lo que habría que esperar a ver si se hacen públicas las presuntas llamadas.
También quiero comentar que del lado contrario la gente de Luebbert también estaría haciendo llamadas para exigir apoyo.
Por lo pronto habría que preguntarse ¿dónde está el resto de los aspirantes a la dirigencia?, ¿dónde quedaron las aspiraciones de Alejandro Guevara Cobos que parece se replegó?, ¿a dónde quedó Enrique Cárdenas del Avellano y sus aspiraciones, porque ahora parece que no quiere que haya elección?.
El caso es que la elección interna del PRI se está desbordando, como decía este fin de semana Roberto González Barba quien también aspira a la dirigencia estatal, están por levantar la mano otros personajes, él señala a Alejandro Etienne por lo pronto, lo que a mí me parece una broma del tampiqueño.
Ya después, habría que cuestionarse ¿con qué ojos va a operar el que dirija al PRI una vez que gane, porque lana no hay, lana no habrá, programas para manejarlos a su antojo pues menos?
El sur, territorio
recuperado…
Una buena noticia que hay que anotar en el tema de la seguridad es el hecho de que la zona conurbada del sur de Tamaulipas; es decir, Tampico, Madero y Altamira han ido recuperando la tranquilidad perdida en los últimos años.
De hecho la semana pasada trascendió que se cumplió un año sin balaceras a gran escala como se vivieron en el pasado.
Hoy trasciende que la zona dejó de pertenecer a las ciudades peligrosas del país, porque los delitos de alto impacto como secuestro, ejecuciones y demás que asolaban a los porteños dejaron de figurar en el ranking.
La recuperación de la zona sur de manos del crimen, nos tiene que dar al resto de los tamaulipecos la esperanza de que todo el estado se puede recuperar pronto, ojalá que así sea.
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