CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Entre la falta de recursos económicos y el ajetreo de la vida diaria, la señora Cinthia Martínez Martínez tiene un gran orgullo que le da la fuerza para seguir adelante, su hija mayor Jimena García Martínez, quien es una destacada estudiante de la Escuela Primaria Rodolfo Torre Cantú.
Jimena obtuvo el mejor promedio de su clase y de la escuela, ahora se prepara para iniciar una nueva etapa en su vida y cursar su secundaria con excelencia, para lo que buscan un apoyo económico o en especia, que le permita continuar con sus estudios.
“Ahorita no cuenta con ninguna beca y estamos buscando el apoyo para sus estudios en la secundaria porque yo sustento todos los gastos de la casa y de mis dos hijas”, platicó la señora Cinthia.
Con un promedio general de 9.7, Jimena fue merecedora a tres medallas: Guadalupe Victoria por haber alcanzado el mejor promedio de sexto año; fue acreedora a la presea Benito Juárez por toda la trayectoria de su educación primaria; y la de Rodolfo Torre Cantú le fue otorgada por las participaciones destacadas que tuvo durante su estancia en la escuela.
“Ella desde chiquita, en el kínder se aprendía las cosas de memoria, en primaria siempre sacó un lugar, por eso yo me esfuerzo al doble para que ella tenga lo mejor”, relató.
Su sueño es llegar a ser maestra de preescolar y enseñar a los niños como sus maestras, Reina y Lucía, lo hicieron con ella, con pasión, con entrega, con dedicación, pero sobre todo con amor.
“La maestra Reina siempre nos tenía mucha paciencia y nos ponía hacer trabajos divertidos y la maestra Lucía siempre nos apoya en todo”, mencionó la pequeña.
Jimena se lleva excelentes recuerdos de su escuela primaria, un ejemplo de ello es una sus actividades favoritas, la recreación acuática, donde compartió los mejores momentos con sus compañeros de clase y con sus mejores amigas, Sarahí, Martha y Daniela.
Para ella no hay imposibles y aunque matemáticas no es su materia favorita, tuvo destacadas participaciones en actividades como “Desafíos Matemáticos”, así como en “Reyes de Lectura”, donde le agarró gusto por la materia de español.
Todo esfuerzo merece una recompensa y pese a las necesidades económicas de su hogar, Jimena se esfuerza todos los días por obtener las mejores calificaciones, dedicándole casi toda la tarde a sus estudios, primero a realizar sus tareas y luego a repasar lo aprendido en la escuela “al final estudio lo que no entendí bien, para terminar de comprenderlo”.
Y aunque sus familiares y profesores la felicitan por sus excelentes calificaciones, para ella su mejor recompensa es el aprendizaje que obtiene todos los días, por eso quiere ser maestra, para que después sea ella la que ayude a otros niños de escasos recursos a terminar una carrera profesional.