CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- A dos días de cumplir 400 años, Tula, Pueblo Mágico, ha sufrido una metamorfosis que ha transformado a la antes llamada ciudad de los pinos, al verse inundadas sus calles por turistas, que recorren los nuevos atractivos.
Con seis años de haber sido nombrado como Pueblo Mágico, Tula pasó de registrar 3 mil 148 visitantes en el 2010, a los 150 mil turistas en el 2016, según datos de la Secretaría de Desarrollo Económico de Tamaulipas.
Tula prácticamente resurgió con las obras de modernización que la están convirtiendo en uno de los puntos más atractivos del estado.
En los últimos años creció el comercio y se abrieron cinco hoteles, que se suman a los existentes para recibir a los turistas.
En el Pueblo Mágico de Tula, se han invertido por parte del gobierno federal y estatal, del 2010 al 2016, cerca de 260 millones de pesos en infraestructura y capacitación, para hacer de este lugar uno de los más visitados del país.
Actualmente Tula recibe visitantes de estados como San Luis Potosí, Nuevo León y Querétaro, principalmente, así como de diversas ciudades de Tamaulipas.
Poco a poco este Pueblo Mágico se ha consolidado como uno de los destinos obligados para quienes desean conocer la historia y tradición de la entidad; al ser Tula la primera ciudad fundada y cuenta con construcciones de más de tres siglos de antigüedad.
Con calles empedradas y edificaciones coloniales se ha convertido en uno de los lugares que vale la pena conocer y disfrutar, gracias a la transformación que se dio a las fachadas, donde resaltan sus coloridos edificios evocando los años maravillosos de su floreciente crecimiento.
En 2011 lo designan Pueblo Mágico
Fue en el mes de octubre del 2011, cuando la Secretaría de Turismo lo designó Pueblo Mágico, al destacar sus costumbres y tradiciones, como son los festejos religiosos y celebraciones, que se han convertido en los principales atractivos para visitantes, entre ellas, danzas autóctonas, recorridos por zonas arqueológicas, haciendas antiguas y muestras gastronómicas.
A punto de cumplir siete años aún quedan obras pendientes, dentro del programa de mejoramiento a la infraestructura, entre la que se encuentran la construcción de una Cruz monumental de 30 metros y una escalinata de 80 metros, con una inversión de 21.5 millones.
Esta obra no se pudo construir, debido a que no obtuvieron los permisos del dueño de la propiedad privada donde se buscaba instalar.
Otra obra que no se hizo, es la construcción de un nuevo mercado municipal, la cual sólo quedó en proyecto.
Olvida Alcaldía mantenimiento
Alfredo Castillo Camacho, empresario de esa ciudad, es crítico al señalar que a pesar que en Tula se han construido muchas obras, hace falta que por parte de la autoridad del Municipio se trabaje en el mantenimiento, luego que ya empiezan a deteriorarse algunas instalaciones.
Platica que por las calles se pueden ver lámparas quebradas o en mal estado, así como en calles se han zafado algunos adoquines o ladrillos, por lo que se necesita atención de la autoridad, para que no se deje caer.
Asimismo, sostiene que una obra que está en el olvido, es la remodelación del parque infantil, la cual fue anunciada desde hace 8 meses por parte de la autoridad municipal y actualmente está olvidada.
“Vemos con gran molestia que la obra del parque está inconclusa, ya que en el interior sólo hay montones de tierra, sólo cambiaron los juegos infantiles y quitaron árboles para cambiarlos por palmeras que no sirven para dar sombra”, comentó.