No obstante el golpeteo de que está siendo objeto desde hace varias semanas, golpeteo que seguramente arreciará conforme se acerque la fecha de la asamblea electoral del 26 de agosto, el aspirante a presidente del PRI de Tamaulipas, Oscar Luebbert Gutiérrez, casó buena impresión a lo largo de las reuniones que sostuvo ayer con consejeros de Tampico, Madero y Altamira.
Aunque no hubo pronunciamientos ni a favor ni en contra del visitante, las reacciones de los alrededor de 150 asistentes que abarrotaron el salón de
eventos de la avenida Francisco I. Madero, sitio del encuentro de la urbe petrolera, por ejemplo, fueron positivas y a decir de algunos de ellos obtuvo mejor la aceptación que la lograda por el principal contrincante, Sergio Gajardo Maldonado.
Durante la hora en que expuso su intención de asumir las riendas estatales del Revolucionario Institucional, el ex senador lució como un prospecto más adecuado para ocupar el puesto y recomponer al partido, ahora que ya no hay gobernador priista ni las cosas se decidirán en la Secretaría General de Gobierno, como era habitual en el pasado, que otros de los interesados en presidencia del CDE.
Coinciden en que sería un efectivo defensor de las causas del ex invencible como partido de oposición al régimen de gobierno de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, que hasta la fecha no se ve todavía por ningún lado.
El reynosense demostró, pues, que es el precandidato más experimentado y el hecho de haberse convertido en receptor de las quejas de los priistas maderenses puso relieve la ausencia de liderazgo y la urgencia que tienen las bases de alguien a quien acudir para pedirle ayuda y orientación en los procesos electorales.
En Tampico la reunión de Luebbert con los consejeros fue similar, aunque más selecta y reducida, la concurrencia apenas llegó al medio centenar de militantes, eso sí, todos miembros distinguidos del ex instituto de la Revolución determinados a recuperar los espacios perdidos en los comicios del año pasado.
En corto y fuera de las reuniones del político fronterizo, hubo algunos consejeros que coincidieron en señalar que otorgar las riendas del partido a un elemento del grupo del ex gobernador Egidio Torre Cantú sería como premiar el fracaso de los responsables de la debacle electoral del 2016.
La pregunta es ¿por qué, si aún no hay nada para nadie, Guajardo se siente tan seguro de que será el sucesor de Rafael González Benavides? ¿Acaso el ex Delegado de la Secretaría de Desarrollo Rural, Agrario, Territorial y Urbano ya tiene la promesa de apoyo de la mayoría de los integrantes del Consejo Político Estatal que se requieren para conseguir la dirigencia?
Lo ignoramos.
Lo único cierto es que aquel que obtenga el sufragio de 350 de los 600 consejeros será el nuevo jerarca y guía de los priistas tamaulipecos a lo largo de lo que resta al 2017 y hasta la elección del sucesor del presidente Enrique Peña Nieto en el gobierno de la República del 2018.
Mientras tanto, el que se conectó a la nómina de gobierno fue Sergio Villarreal Bricston. El presidente del Comité directivo Municipal del PRI en Tampico tomó ayer posesión del cargo de Delegado Federal de la SEDATU, en lugar de Sergio Guajardo, quien, como es de todos sabido, dejó la dependencia para dedicarse en tiempo completo a buscar la cúpula estatal del tricolor.
En el ayuntamiento tampiqueño, por otra parte, el Director de Finanzas, Edgar Ánimas Del Ángel, hace malabares para solventar el intenso ritmo de actividades y realización de obras de beneficio social que lleva a cabo la alcaldesa Magdalena Peraza Guerra para atender las necesidades prioritarias de la ciudad.
El pago de la mega deuda pública que recibió el actual gobierno de administraciones anteriores, que en total asciende a más de 220 millones de pesos, 150 de los cuales son sólo de proveedores, además del crédito de 135 millones otorgado por Banobras a la gestión de Gustavo Torre Salinas para la construcción de los nuevos mercados municipales, que sigue sin concluir, dificultan la tarea.
Vicisitudes que, comentó el funcionario, se acabarán cuando sea una realidad la nueva Ley General de Disciplina Financiera para las Entidades Federativas y los Municipios que obligará a los gobernadores y alcaldes a no pedir prestado más que lo que puedan pagar en el periodo para el que fueron electos, ordenamiento legal que asegurará gestiones responsables y equilibradas de las finanzas públicas.
jlhbip2335@gmail.com