Cuestionamos a un amigo de nombre Gumaro Castro Flores para preguntarle por donde andaban sus diputados federales y senadores por Llera, respondiéndome con una burlona risa “si muy a fuerza me recuerdo de sus nombres, menos me voy a acordar de sus rostros”.
A ver, pregunté, ¿cómo se llama tu diputado federal?
Pues…. Parece que Alejandro. Y revira; No, la mera verdad que no me acuerdo muy bien.
¿Desde cuando que no lo ves?
Uta, hace un chingo.
¿Cómo cuánto?
Pos desde que andaba de candidato.
¿Te gustaría saludarlo personalmente?
¿Para qué?
¿Cómo que para qué? Pues para preguntarle que ha hecho por tu pueblo.
Soltando una carcajada responde, ¿estás loco o que tienes?
No señor, solo es una pregunta.
La mera verdad no quiero ni verlo ni saber nada de él.
¿Tanto coraje le tienes?
No, no es coraje, me es indiferente.
Oye Gumaro y ¿de Manuel Cavazos Lerma?
Otro cabrón igual, y agrega, este está peor.
¿Por qué dices que está peor?
Pues anda por todo el mundo menos por Tamaulipas y Llera.
¿Te gustaría volver a votar por ellos para otro cargo de representación popular?
Ni loco que estuviera, responde Gumaro, el del bigote poblado y sonrisa franca.
¿Te gustaría ser diputado?
No, ¿Para qué?
Como ¿Qué para qué? Pues para ayudar a tu pueblo.
Creo que hago más donde trabajo.
¿Dónde trabajas?
Aquí en el Centro de Salud.
¿Estás contento?
Claro.
¿A que te dedicas?
Soy Promotor de Salud
¿Te va bien?
No me quejo, pues de aquí pude educar a mis hijos.
Si volvieras a nacer ¿harías lo mismo?
Claro que sí.
¿Cómo te tratan aquí?
Muy bien, todos son mis amigos.
¿Qué le dirías a tu pueblo?
Pues que trabajen y voten pero por los mejores sin ver o preguntar a que partido político pertenecen.
¿Qué dices del Sapito?
Está trabajando bien.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.