Lo que está a punto de ocurrir, en el PRI tamaulipeco, se sale por completo de la ortodoxia y de la lógica política. Recientemente todos nos enteramos de lo que acaba de suceder en Chihuahua, donde el dirigente de la Fundación Colosio, Omar Bazán Flores estaría por asumir la nueva dirigencia estatal,
respaldada por Enrique Ochoa Reza. Lamentablemente lo que está ocurriendo en ambas entidades, es totalmente diferente, y… hasta contradictorio. Algo muy
raro sucede aquí. Le explico:
En Chihuahua, el nuevo ungido tricolor, responde a los intereses del ex gobernador José Reyes Baeza, actual Director General del ISSSTE. En el lado opuesto de la moneda, el más reciente ex gobernador del PRI, César Duarte, se encuentra políticamente anulado y en la antesala de encarar la justicia.
Duarte Jaquez, es el equivalente al Egidio Torre Cantú de Tamaulipas, ambos miembros de una generación política desprestigiada y con amplios saldos de impunidad y de corrupción.
Lo que acaba de suceder en Chihuahua es un tanto normal, y se apega estrictamente a una lógica de desgaste y de reacomodos. No es el caso de Tamaulipas, donde el CEN del PRI, pretende premiar a las élites políticas del pasado inmediato, entregándoles el próximo Comité estatal del PRI, a través de Ernesto Guajardo Maldonado, un cuadro alineado con el egidismo que ordena a control remoto, desde su residencia en San Pedro Garza García.
La pregunta es: ¿a qué se debe que, en Tamaulipas, el grupo político perdedor de la gubernatura ante el PAN cabecista, siga contando con el aval del PRI nacional, cuando en otras entidades como Chihuahua o Veracruz, a los ex gobernadores más recientes del PRI, lo que menos les importa es la política, ante los fuertes problemas de orden penal que enfrentan?
¿Quién está apoyando a Egidio para que siga siendo el propietario del PRI en Tamaulipas? Ante este tipo de señales, las bases priístas del estado, advierten que, si el dedazo se impone, tal y como ya se perfila, la desbandada hacia otros partidos como MORENA, o hacia el mismo PAN será bastante notorio.
Mientras tanto, la pregunta sigue en el aire..¿o en los vientos?:
¿Quién es realmente el verdadero padrino político del ex gobernador priísta que entregó al PRI a los panistas, y sigue tan campante, paseando por todo el país, como si nada hubiese pasado?
Los priístas cercanos a Los Pinos… dicen que ellos no lo son. ¿Será acaso que estamos ante el advenimiento de una era de alianzas donde el PAN y el PRI se unirán, para actuar de facto, como un solo partido en nuestro estado?
Cabeza rechaza el influyentismo
La capital no es una ciudad como Tampico. Aquí, la oferta noctámbula es prácticamente muy pequeña, en comparación con el puerto jaibo. Ello justifica en cierta forma que los funcionarios foráneos, busquen divertirse o al menos esporádicamente convivir con sus amigos, para sacudirse el estrés de sus
jornadas, en las estructuras de la alta burocracia.
Esta anécdota fue contada por gente del ITIFE de Germán Pacheco, pues el protagonista, es originario del sólido sur. No se trata de cualquier pelagatos, sino alguien que ha sido aspirante a la alcaldía, y que se relaciona con un poderoso grupo económico de Tampico.
Pues bien, se sabe que el influyente personaje, que colabora en las altas esferas del desarrollo urbano estatal, fue invitado amablemente a bajar de su vehículo para revisar su grado de euforia bohemia, y nada hubiese sucedido, de no ser porque, inmediatamente se puso a discutir, y a lanzar amenazas, señalando que el tiene un alto cargo, y su esposa es la Presidenta de un estratégico instituto en Tamaulipas.
Ante semejante situación, se optó por hablar a palacio de gobierno, para que fuesen los liderazgos políticos del actual sexenio, los que decidiesen. Y la respuesta no pudo ser más terminante: por indicaciones de mero arriba, la orden fue que, le aplicaran el trato que se le otorga a cualquier otro ciudadano, es decir, con respeto a sus derechos más elementales, pero apegado a la ley. Cero influyentismo y cero tolerancia fue la única disposición.
En el caso concreto, quedó claro, que el sexenio de Francisco García Cabeza de Vaca, no avaló los errores de un alto colaborador.
No sabemos si se le recogió el vehículo, lo cual sería lógico, pero, de que tuvo que pagar la multa, la pagó. En cuanto a las circunstancias de revelar su peso político y familiar, fue el mismo involucrado el que lo contó, y después, en charlas de boca en boca, entre la comunidad jaiba que radica en Victoria, llegó a trascender. Muy ilustrativo, ¿no creen?
POSDATA.- Dos mujeres, familiares cercanas de la española desaparecida, siguen clamando ayuda, en las redes. Se habla ya de restos encontrados.
Oficialmente, hasta ahora, sigue imperando el silencio. No hay nada claro.