La disputa por la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional, reducida en los hechos a tres aspirantes casi formales, empieza a causar estragos antes de definirse el nuevo mando.
Pero no se equivoque. No es en la estructura del PRI como pudiera dictar la lógica, sino en otro círculo cercano. En el que menos podría imaginarse: ¡En el Partido de Regeneración Nacional!
Apenas tres meses atrás, MORENA parecía galopar en Tamaulipas, como asienta una frase popular, en caballo de Hacienda. Las presuntas adhesiones abiertas o soterradas de figuras de todos niveles –desde medio pelo hasta de alto copete– al feudo de López Obrador se manejaban prácticamente en forma cotidiana, en forma especial en Reynosa y en Victoria.
Los corrillos palaciegos, los cafés y las oficinas burocráticas se saturaban de versiones sobre panistas, priístas, perredistas y hasta algunos vulgares hijos de la China Idalia, que habían supuestamente quemado sus naves tricolores, azules, amarillas o despintadas para subirse al barco de “El Peje”.
Y casi de repente, la fuga de priístas cesó o por lo menos dejó de ser evidente.
¿Qué sucedió?
La prudencia me impide ofrecer un intento de respuesta acertada, pero lo que sí puedo es señalar la coincidencia de ese “frenón” con el inicio de la lucha por la presidencia tricolor en la Entidad. De hecho no sólo se detuvo la que amenazaba con convertirse en estampida, sino que inclusive hubo quienes “dejaron los rayones” y no tuvieron empacho en desmentir lo que días antes habían gritado a voz en cuello.
Se puede especular en varias vertientes sobre los motivos de ese “regreso de los brujos”, pero quienes conocen cómo operan las estructuras del Revolucionario Institucional saben que su combustible es el dinero. Mucho dinero. Y ese renovado interés parece acunarse en las bolsas que se moverán en el 2018, en donde sólo en prerrogativas se dará una danza multimillonaria.
Así, el escenario temporal es que MORENA dejó de ser por el momento el imán político que parecía –tal vez siga siéndolo para algunos panistas y perredistas– y ahora ha vuelto a la realidad que le es conocida en la Entidad:
Con todo y Andrés Manuel, aquí sigue todavía sin figurar entre las primeras opciones electorales…
Alerta húmeda
Alguien está fallando en el equipo de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Victoria.
El paso dinámico y de eficiencia que ha dado perfil desde el primer día de labores al trabajo del gerente general, Gustavo Rivera, empieza en forma paradójica “a hacer agua”, ante la indolencia lindante en la negligencia mostrada por las cuadrillas de reparación, cuya respuesta a los reportes de fugas en las redes hidráulicas deja mucho que desear, conforme a las quejas que empiezan a acumularse.
Uno de los casos casi dramáticos de pérdida de agua potable se registra en el cruce de las calles 31 y Felipe Berriozábal. El escape del líquido se ha dejado correr desde hace dos meses, lo que equivale a cientos de miles de litros desperdiciados y hasta ahora sólo se abrió una zanja que los propios
trabajadores reconocieron que lo hicieron “por error” y la cual ha sido abandonada pese a los reiterados reclamos.
No hay duda de la capacidad operativa de Gustavo Rivera. Lo delicado es que se permita que factores ajenos enturbien el magnífico paso que llevaba la COMAPA capitalina…
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