CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Empresarios tamaulipecos buscan instalar empresas al interior de los centros penitenciarios para contratar mano de obra de los internos a bajo precio.
De acuerdo con el presidente de la Federación de Cámaras de Comercio (Fecanaco), Julio Almanza Armas, se cuenta con el interés de instalar talleres de carpintería, maquila de ropa o de construcción de autopartes en los penales de la entidad.
“Lo que se pudiera instalar es todo lo que es la carpintería, tornos, lógicamente que no cualquier empresa puede reunir las condiciones, por que no se puede violar la normatividad de un Cereso”, indicó el Presidente de la Fecanaco.
Almanza Armas indicó que se cuenta con interés por parte de algunos empresarios de la entidad, quienes podrían instalar procesos de maquila al interior de los centros penitenciarios para después enviarlos para exportación o venderlos dentro del País.
“Un empresario hablaba sobre la maquila de ropa, se puede clasificar, armar, y enviarla a Estados Unidos, agregarle al producto un valor agregado en Tamaulipas, esto se podría hacer en los Ceresos”, agregó Julio Almanza.
Los empresarios tamaulipecos en la frontera mantuvieron reuniones con autoridades federales de seguridad, esto para determinar las medidas que se pudieran tomar en caso de que el proyecto sea terminado, tal como lo mencionó el líder de la Fecanaco.
“Lo importante es que sí hay voluntad de parte del Estado, necesitamos empatarnos para que se pueda llevar este proyecto, se puede iniciar en unos reclusorios que sean claves, como un laboratorio y hacerlos más productivos”, agregó.
Las medidas que se pueden tomar en caso de aplicarse el programa será el de proteger la seguridad de los empresarios, esto para que no puedan ser sobornados por los internos de los centros penitenciarios.
“Tiene que estar blindado todo, hay que tomar medidas para proteger al empresario, para que este no pueda ser sobornado”, informó Julio Alianza.
El programa de empresas al interior de las cárceles funciona en países como Estados Unidos, Inglaterra y España, donde las cárceles son administradas por
compañías privadas, en el caso de España son 120 las empresas que operan en el sistema penitenciario de este País.
En México a partir del año 2012 empezaron a funcionar cárceles con inversión de la iniciativa privada, las cuales son construidas y operadas por empresas, las cuales cuentan con concesiones de 20 años en el edifico que estas construyeron.