CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El aumento a los combustibles, al gas, a la electricidad, al agua potable y a los productos perecederos, devoraron ya el pequeño incremento al poder adquisitivo alcanzado en los dos primeros meses del año, luego del incremento al mínimo y las renegociaciones de contratos colectivos, y en solamente dos meses perdió el tres por ciento, en promedio.
A la fecha y si se compara con el segundo trimestre del 2016, el poder adquisitivo de los asalariados o el poder de compra del salario promedio de los tamaulipecos, comparado con los precios de la llamada Canasta Básica Alimentaria y No Alimentaria, ha caído 2.4 por ciento en un año, en lugar de subir.
En junio y julio se crearon cuatro mil 791 empleos formales y en los siete primeros meses del año se han acumulado un total de 17 mil 557, sin embargo más de la mitad de los empleos creados es con salario menor a dos salarios mínimos o cinco mil 800 pesos.
La caída en Tamaulipas ha sido mayor que el promedio nacional de trabajadores que cotizan en el IMSS que ha sido de 1.7 por ciento, e incluso que el simple salario mínimo que ha sido de menos 1.31 por ciento, conforme se desprende de los datos que informa la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Esta caída de poder adquisitivo se refleja incluso entre las personas que trabajan en los ramos de la industria manufacturera, los servicios y la construcción, que suelen ser los empleos mejor remunerados.
El consumo, especialmente de los bienes incluidos en la Canasta Básica ha caído en todo el país en los últimos meses, debido al aumento del incide de precios del consumidor, por arriba incluso de lo estimado en enero por el Banco de México.
En Tamaulipas la inflación de precios de básicos no parece explicable debido a que los ingresos han caído incluso debido a una retracción, en los dos últimos años, de 40 puntos porcentuales en las remesas de dinero desde el exterior, contra su nivel del tercer trimestre de 2014.
En total la caída del poder adquisitivo en la entidad contrasta con el aumento de cinco puntos porcentuales que ha tenido en el mismo periodo, dicho salario, en el promedio nacional de precios contra salario.
En dos años el poder adquisitivo ha caído en total siete puntos por abajo del promedio nacional, contra el nivel que tenía en el segundo trimestre del 2015.
El poder adquisitivo del salario en esta entidad había tenido una leve recuperación en el último trimestre de 2016, cayó ligeramente en el primer trimestre pese a que el mínimo recibió un incremento total de 8.95 por ciento a final de año.
Ha aumentado la planta laboral y nominalmente los salarios, pero su poder adquisitivo cayó debido a que aumentaron la gasolina, el gas doméstico, las tarifas de agua en los municipios conurbados del sur, en Nuevo Laredo y casi toda la Frontera Ribereña, además de las cuotas, permisos gubernamentales y las multas.
Comparado el primer trimestre de 2017 con el mismo periodo de 2016, ahora hay un 2.22 por ciento más trabajadores, pero ganan menos, pues aumentaron los empleos de uno a dos salarios mínimos o, de 80.04 a 160.08 pesos diarios, mientras que los empleos con salarios de 160.09 ó 400.20 pesos diarios disminuyeron un 3.46 por ciento.
En mayo pasado el salario promedio se situó en cinco mil 715 pesos en la entidad, para el total de los trabajadores, mientras que los salarios de los trabajadores que cotizan en el IMSS promedió nueve mil 372 pesos, conforme a datos del Inegi o Instituto Nación de Estadística y Geografia y, del Instituto Mexicano del Seguro Social, respectivamente.
En tanto la línea de bienestar que maneja el Coneval o Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, se situó en dos mil 817 pesos, lo que significaba que el ingreso promedio de toda la población podía adquirir apenas dos canastas básicas por trabajadores, mientras que si tomamos sólo el promedio de los trabajadores que cotizan en el IMSS llegaban a 3.33 canastas básicas.
Canasta no alimentaria
(Línea de Bienestar Mínimo)
Transporte público
Limpieza y cuidados de la casa
Cuidados personales
Educación, cultura y recreación
Comunicaciones y servicios para vehículos
Vivienda y servicios de conservación
Prendas de vestir, calzado y accesorios
Cristalería, blancos y utensilios domésticos
Cuidados de la salud
Enseres domésticos y mantenimiento de la vivienda
Artículos de esparcimiento
Otros gastos